El regulador ha rechazado la petición de la caja alicantina para recibir la ayuda pública bajo la fórmula del FROB 1. El Estado entrará en el capital, tal y como estaba previsto.
El Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) se ha negado a secundar la petición de CAM que, tras la rotura de su alianza con Cajastur para formar Banco Base, pretendía que el Estado le diera parte de los 2800 millones que le faltan de capital mediante participaciones preferentes convertibles, según ha informado la entidad a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
CAM ha estado reclamando que el FROB le concediera parte de la ayuda que inicialmente tenía previsto conceder a Banco Base, la alianza que la caja alicantina preparaba junto con Cajastur, Caja Extremadura y Caja Cantabria y que, finalmente, no llegó a fraguarse. El SIP había solicitado 1.493 millones, de los que 1.055 millones eran para CAM.
Estas ayudas estaban concebidas como FROB 1, es decir, mediante participaciones preferentes que la entidad tenía que devolver. Al tratarse de un préstamo, y no de una inyección de capital como el FROB 2, la caja habría logrado evitar la nacionalización parcial que, en cambio, se producirá cuando el Estado les inyecte los 2.800 millones que necesita para alcanzar una ratio de capital principal (coreTier1) del 10%.
¿Adiós a JC Flowers? La negativa del Banco de España aleja aún más la ya remota posibilidad de que la caja encuentre un inversor dispuesto a poner parte del capital que necesita. El último nombre que sonó fue el del fondo JC Flowers, que en su momento también se dijo dispuesto a invertir en Banca Cívica, aunque luego se echó para atrás.
JC Flowers supeditó su interés por la caja a que esta creara un banco malo, librándose así de sus activos problemáticos, especialmente los inmobiliarios. Los mil millones del FROB 1 se habrían utilizado para sufragar este banco, mientras que el fondo norteamericano habría invertido directamente en CAM.
Los otros inversores que han mostrado interés por CAM, y entre ellos se habla de bancos como Santander o BBVA, han requerido un Esquema de Protección de Activos (EPA), es decir garantías públicas por si, en el futuro, el balance de CAM revela pérdidas no previstas en el momento de la adquisición. El Banco de España, sin embargo, se ha mostrado absolutamente contrario a esta fórmula para facilitar la entrada de inversores en las cajas con problemas.
Eso sí, el gobernador, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, ha dejado entender que no lo descarta para el futuro, es decir para cuando el FROB tendrá que vender su participación en las cajas en las que haya entrado.
|