Las cajas de ahorros españolas en dificultades podrían perder hasta un 70% de su valor en cinco años si se cumplen los peores augurios económicos, según un informe realizado por la consultora Boston Consulting y que ha encargado la AEB, la patronal bancaria. En este caso, las pérdidas ascenderían a 6.200 millones de euros.
Tras la recapitalización de las cajas de ahorros que se producirá este año, las entidades en dificultades pueden perder entre el 15% y el 70% de su valor en cinco años, en función de si se toma como referencia un escenario económico positivo o pesimista, según un informe de la consultora Boston Consulting encargado por la AEB, la patronal bancaria. Este desplome podría implicar pérdidas significativas para las entidades incluso en condiciones favorables de venta (de 0,8 veces el valor de los recursos propios).
Para llegar a esta conclusión, que sumaría en el peor de los escenarios unas pérdidas de 6.200 millones de euros, la consultora ha tomado como referentes a la Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM), Unnim, Catalunya Caixa, Banca Cívica, BMN y Novacaixagalicia. Todas ellas necesitan recapitalizarse y sus tamaños pueden ser comparables, aunque Banca Cívica y BMN buscan capital privado para reforzarse, mientras que las otras cuatro han optado por acudir a las ayudas públicas a través del FROB.
La consultora recomienda al Estado que fije precios de entrada en las cajas que necesitan FROB "acordes con el valor real de la entidad". Según sus cálculos, con una valoración de 0,6 a 0,7 veces sus recursos propios, el Estado controlaría una participación en Banca Cívica y BMN del 15%, que se elevaría al 25% si se toma como referencia 0,4 veces valor de los fondos propios, que es precisamente el que Bankia ha tomado como referente para su salida a Bolsa en la parte baja de su banda orientativa de precios.
Con las mismas valoraciones, el FROB controlaría entre el 45% y el 65% del capital de Catalunya Caixa, CAM, Unnim y Novacaixagalicia (sin tener en ningún caso en cuenta el primer FROB inyectado el pasado año a través de participaciones preferentes).
Boston Consulting considera que las provisiones ya realizadas el pasado año por activos inmobiliarios (unos 50.000 millones) "no serán suficientes para cubrir la totalidad de las pérdidas futuras sobre el activo". A ello se une el hecho de que el negocio bancario no permitirá en todos los casos generar resultados positivos suficientes para compensar estos deterioros.
Déficit de capital de los bancos
Además cree que algún banco entrará en déficit de capital. Explica que las necesidades de capital identificadas este año por el Banco de España "variarán en función de los resultados generados" este ejercicio.
El estudio también repasa el proceso actual de reestructuración del sector, y cree que aún plantea múltiples problemas". Entre ellos destaca el hecho de que las cajas intervenidas puedan encontrarse "confortables" con el Gobierno como accionista al ver alejado el riesgo de quiebra o de ser absorbidas. También opina que no queda aún claro el marco de gobierno corporativo, sobre todo en las fusiones intrarregionales, en las que los gobiernos locales tienen todavía bastante peso. Lo mismo sucederá, según la consultora, cuando al convertirse en bancos los entes regionales con fuerte presencia en las cajas pasen a un segundo plano.
Ante este análisis Boston Consulting recomienda, entre otras cosas, que se cumplan los planes de integración de las cajas que recibieron ayudas del FROB, con la reducción de plantilla en13.000 empleados y el cierre de 2.500 oficinas, y exigir a las entidades que han solicitado el segundo FROB recortar otros 7.000 empleos más y reducir hasta un 30% la red de oficinas. Considera que hay que aprovechar para ajustar más la red y la plantilla de todas las entidades y mejorar la eficiencia a través de "nuevas fusiones o ventas".
Según sus cálculos, si se cierra entre un 20% a un 30% el número de oficinas de bancos y cajas y se reduce la plantilla un 15%, el sector podría alcanzar un ratio costes/ingresos (CIR) del 45%. Ahora es del 62%. Eso supondría pasar de 43.000 oficinas a 30.000, con lo que se acercaría a la media europea de oficina por habitante.
En cuanto al negocio bancario recomienda subir los precios para compensar el encarecimiento de la financiación por parte del sector y seguir reduciendo el crédito para conseguir un desapalancamiento de la economía. Afirma que una reducción del apalancamiento del 20% hasta 2015 sobre el PIB situaría a España en los niveles europeos.
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