La vuelta a la banca pública está sobre la mesa del Gobierno. El Ejecutivo baraja con el Banco de España la creación de una entidad estatal que sirva como sociedad hólding de sus participaciones en aquellas entidades que va a nacionalizar y que gestione su negocio hasta su venta en mercado bajo el auspicio del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (Frob).
El planteamiento inicial del Gobierno y del Banco de España pasaba por nacionalizar las entidades (parcialmente o en su totalidad) y ponerlas, caso por caso, cuanto antes en manos privadas a través de una subasta pública. Cuenta con un período de cinco años para este proceso.
Nacionalizaciones El Frob ve ahora dificultades para colocar las entidades nacionalizadas rápidamente en el mercado –más tras el agresivo descuento aplicado por Bankia para su salida a bolsa– sin que el Estado asuma importantes quebrantos de las entidades a través de Esquemas de Protección de Activos (EPA, seguros contra pérdidas). La posibilidad que gana más peso es la creación de una entidad regida por el Frob que se encargue de la gestión de forma conjunta de estas entidades, de su negocio y que pueda ponerlas en valor o liquidar los activos dañados en el medio plazo.
Este modelo tiene dos antecedentes similares. En España, sería Argentaria, el hólding que se creó en 1.991 para agrupar seis bancos públicos y proceder, posteriormente, a su privatización. Otro ejemplo se puede encontrar en EEUU con la creación en los noventa de la Resolution Trust Corporation durante la reordenación de los Savings & Loans (entidades similares a las cajas) –ver información adjunta–. Esta corporación se creó bajo el auspicio del FDIC (similable al Fondo de Garantía de Depósitos o Frob estadounidense) para gestionar la nacionalización, el negocio y la puesta en mercado de estas entidades. Economía descartó ayer que vaya a crear una nueva entidad, aduciendo que el Frob ya asume estas mismas funciones.
En el sector financiero temen que el Gobierno pueda utilizar la creación de esta entidad pública con fines electorales para contrarrestar la escasez de crédito por parte de los bancos privados. En las últimas semanas, han arreciado las críticas desde el Gobierno a la banca por el origen de la crisis bancaria en España. En todo caso, apuntan que es un proyecto sin racionalidad económica y esperan que no se lleve a cabo.
En este momento hay cuatro entidades susceptibles de ser nacionalizadas: CAM, Novacaixagalicia, CatalunyaCaixa y Unnim. Debido a las bajas valoraciones, en el entorno del Frob se da por hecho que si entra en el capital se hará con la mayoría de los de los derechos políticos en casi todos los casos.
CAM negocia con el fondo estadounidense JC Flowers un acuerdo para darle entrada en su capital y, de esta forma, reforzarse sin tener que acudir a dinero privado. En el mercado dan pocas posibilidades a este acuerdo. Si no fructifica, necesitaría 2.800 millones de capital público, a lo que habría que sumar las garantías contra pérdidas que exija su posible comprador.
Dinero público Novacaixagalicia ha iniciado la búsqueda de inversores tras la llegada a la presidencia de José María Castellano, ex presidente de ONO. Si no consigue reforzarse por la vía privada, necesitaría una inyección de 2.622 millones, más los seguros contra pérdidas que exigiría un futuro comprador. CatalunyaCaixa ya da por hecho que va a recibir 1.718 millones de capital del Frob, aunque tiene derecho a recibir parte como financiación pública. Unnim busca una fusión. Si no lo consigue, recibirá 568 millones de fondos públicos.
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