El coeficiente de solvencia se sitúa medio punto por encima del 8 % que fija como mínimo el Banco de España
Caja Mediterráneo logró unos beneficios de 39,8 millones de euros en el primer trimestre del año, lo que supone un descenso del 49,8 % sobre las cifras del mismo periodo de 2010, cuando ganó 79,3 millones, según la información facilitada por la entidad. Se trata de una caída mayor a la que registraron la mayoría de las entidades en estos mismos meses y en la que también influyó que la CAM no registró ingresos extraordinarios por ventas de activos (participaciones industriales) en el periodo y que durante la mayor parte de este tiempo la caja estuvo volcada en la organización del frustrado grupo con Cajastur. Así, en este mismo período La Caixa redujo sus beneficios un 33 %; Novacaixagalicia un 71,7%; o el Sabadell un 22,3%. Incluso los dos grandes vieron mermadas sus ganancias, aunque en mucho menor medida. El BBVA recortó sus resultados un 7,3% y el Santander un 5%. Por el contrario, Bankia y CatalunyaCaixa ganaron más pero por plusvalías por venta de participadas o de oficinas. En cualquier caso, las cuentas de la caja alicantina muestran el fuerte deterioro que ha experimentado su negocio durante el último año, a lo que hay que sumar los efectos de la reclasificación de más de 5.000 millones de euros en créditos que tuvo que realizar a finales de 2010 por orden del Banco de España. Así, el margen de interés, la principal fuente de ingresos de cualquier entidad financiera, cayó un 42,2 % sobre las cifras del primer trimestre del año pasado, hasta los 160,6 millones; y el margen básico, que incluye las comisiones cobradas, también fue un 39 % inferior, de 190,6 millones. La morosidad, tras comenzar 2010 en el 4,8 %, acabó el año en el 8,7 % fruto de la citada reclasificación de créditos. En los tres primeros meses de 2011 la CAM ha logrado contenerla e incluso reducirla ligeramente hasta el 8,5 %. No obstante, la cifra sigue estando muy por encima de la media del sector de cajas, que está en el 5,96 %. Uno de los efectos del deterioro del negocio y del aumento de la morosidad es la caída del coeficiente de solvencia de la caja hasta el 8,54%, muy cerca del mínimo legal del 8% que establece el supervisor y que, si se rebasa, puede conllevar algún tipo de sanción o intervención por parte del supervisor. No obstante, fuentes oficiales de la caja restaron importancia a este hecho y recordaron que, cuando se reciban los 2.800 millones de euros del FROB previstos en su plan de recapitalización, el nivel de solvencia superará el 14%. |