Prevé que tendrá tres meses para encontrar socios y traslada a Alicante el domicilio social del antiguo Banco Base
DAVID NAVARRO El consejo de administración de Caja Mediterráneo ratificó ayer la compra de la totalidad de las acciones de Banco Base, que los directivos de la entidad habían pactado el pasado miércoles con sus antiguos socios, y aprobó también su transformación en el nuevo Banco CAM al que transferirá su negocio financiero. En consecuencia, se acordó trasladar el domicilio social de la entidad desde su ubicación actual en Madrid a la ciudad de Alicante, que no albergaba la sede de un banco desde que en los noventa se extinguiese definitivamente el antiguo Banco de Alicante, diluido en el BBVA. El consejo también fue informado de la presentación ante el Banco de España del plan de recapitalización necesario para alcanzar el nuevo mínimo del 10% de solvencia que exige el Gobierno y que incluye la solicitud de 2.800 millones de euros al Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB). Ahora habrá que esperar hasta la próxima semana, hasta el día 14, para saber si el supervisor aprueba o no dicho plan que, en todo caso, deberá volver a ratificarse en el consejo antes del 28 de abril. No obstante, los directivos de la CAM prevén que el dinero del FROB tardará todavía entre dos y tres meses en llegar, por lo que calculan que ése será el tiempo de que dispondrán para encontrar un nuevo socio que aporte al menos parte de los fondos necesarios y evite que el Estado tome el control total de la caja. Precisamente el porcentaje de acciones que ostentaría el FROB en caso de no encontrar un nuevo socio fue una de las cuestiones por las que ayer preguntaron los consejeros de Caja Mediterráneo al presidente de la entidad, Modesto Crespo, y a la directora general, María Dolores Amorós, durante la sesión de ayer. La primera ejecutiva de la caja tuvo que reconocer que desconocía la cifra dado que la propia entidad está en estos momentos recomponiendo todos sus balances tras la ruptura de la fusión con Cajastur, Caja Extremadura y Caja Cantabria y también porque, según explicó, es el FROB el que debe emitir su propia valoración y que ésta debe aproximarse lo máximo posible a los precios de mercado. En cualquier caso, se da por hecho que, sin un socio privado, el fondo público ostentará la mayoría en la caja. Sea cual sea la solución definitiva, la adquisición de la ficha bancaria agilizará todo el proceso ya que, tanto si es el FROB como si se produce otra alianza, la CAM debe traspasar su negocio a un banco que pueda emitir acciones.
El futuro de Roberto López Los consejeros tampoco recibieron respuesta a sus preguntas sobre el futuro de los anteriores director general de la caja, Roberto López, y secretario general, José Pina, que habían abandonado su cargo en la CAM para dedicarse en exclusiva al SIP. Como ya avanzó este diario, López tendría un acuerdo para prejubilarse, aunque no habría comunicado todavía si solicitará su ejecución, y la caja debería reubicar a Pina. No obstante, ayer, no se dio ningún tipo de explicación. En el apartado de críticas, tan sólo el representante de los impositores José Rovira tomó la palabra para asegurar que llevaba años denunciando que las inversiones inmobiliarias de la caja eran excesivas. Fueron el resto de consejeros quienes le rebatieron y le pidieron que dejara las críticas para un momento de mayor sosiego en la entidad. Más allá del consejo, ayer continuaron los rumores cada vez más insistentes que acercan la entidad alicantina al Santander. Al respecto, la agencia Europa Press aseguraba que Emilio Botín habría exigido al Banco de España un plan de garantías contra futuras pérdidas para hacerse cargo de Caja Mediterráneo. Estas garantías podrían ser en forma de un esquema de protección de activos, como los de CCM o Cajasur, o bien a través de la creación de un "banco malo" que aglutine los activos inmobiliarios problemáticos, tal y como van a hacer La Caixa y Bankia. Las negociaciones parecen estar en marcha ya que ayer mismo se vio a los citados Modesto Crespo y María Dolores Amorós entrar cargados de documentos en la sede que Banif, la marca de banca privada del Santander, tiene junto al hotel Ritz de Madrid. No obstante, las conversaciones con el grupo de Botín no son excluyentes de otras posibles alianzas, ya que la caja, a través del banco de inversión Nomura, ha remitido un dossier con sus principales datos a un buen número de bancos y cajas. Así, hace sólo dos días BBVA, Banco Sabadell e Ibercaja mostraron públicamente su interés por participar en una posible alianza con la caja alicantina.
El sueldo de Botín Por otra parte, ayer se conocieron las retribuciones que percibieron el consejero delegado y el presidente del Santander. Así, Alfredo Sáenz cobró un total de 9,17 millones de euros en el ejercicio 2010, lo que significa un descenso del 10,3% en relación a 2009, mientras que Emilio Botín ganó 3,86 millones, un 3,2% menos, según datos del informe anual del Santander.
La entidad ofrece depósitos al 4% A pesar de estar inmersa en la búsqueda de nuevos socios y en la elaboración de su plan de recapitalización, la CAM no ha detenido su actividad financiera. Así, en un nuevo episodio de la denominada "guerra del pasivo", la lucha que mantienen las entidades por captar fondos de sus clientes, la caja alicantina ha lanzado un nuevo depósito, que en realidad renueva otro igual, que ofrece un 4% de interés a 12 meses, con lo que entra en competencia directa con los que han puesto en el mercado en las últimas semanas el Santander, Banco Fiantia, Banco de Valencia, Banco Pastor, Unnim o Bankia. A pesar de este interés, cuando se supone que la caja debe recibir ayudas públicas, fuentes de la entidad señalaron que se trata de las cifras habituales que las cajas ofrecen a sus clientes en las zonas de expansión. d.n. alicante
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