La falta de alternativas por parte de la entidad acelera la tramitación de la inyección de 2.800 millones del FROB
DAVID NAVARRO ALICANTE La entrada del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) en el accionariado de la CAM, que implicará en la práctica la nacionalización de la entidad, podría estar lista en tan solo un par de meses, según los plazos que baraja el Banco de España. Aunque es el 30 de septiembre cuando finaliza el plazo que tienen todas las entidades para cumplir con los nuevos requisitos de solvencia si no quieren que el Estado entre en su capital, en el caso de la caja alicantina el proceso se acortará notablemente debido a que la CAM ha solicitado directamente la inyección del FROB sin plantear medidas adicionales. La única alternativa a la nacionalización es que aparezca un socio privado antes de que se produzca la transferencia del dinero. En este sentido, la mayoría de entidades que contemplan la posibilidad de recurrir al capital público, como Novacaixagalicia o Catalunya Caixa, han comunicado al supervisor que intentarán reducir la cantidad de fondos necesarios mediante la venta de activos, recortes y otro tipo de medidas, por lo que todavía desconocen la cuantía de su solicitud final. Sin embargo, la estrategia remitida por Caja Mediterráneo consiste en solicitar al fondo público la totalidad del dinero -2.800 millones- que necesita para alcanzar el mínimo del 10% de capital principal que fija la legislación sin explorar antes otras posibilidades, excepto la citada del socio privado. Por este motivo, el Banco de España entiende que la tramitación de esta solicitud de fondos ya se ha puesto en marcha, por lo que podría hacerse efectiva en cuanto culmine el proceso burocrático previsto, lo que podría ocurrir a lo largo del mes de junio, según explican desde la institución dirigida por Miguel Ángel Fernández Ordóñez. Así, una vez autorizadas las líneas maestras por el supervisor financiero, el consejo de administración de la CAM debe aprobar ahora un plan de negocio detallado que acompañe a la solicitud del FROB y presentarlo de nuevo ante el Banco de España como máximo el 28 de abril. Será entonces cuando se comunique oficialmente al FROB, que es un organismo autónomo, para que realice la valoración de la entidad sobre la que se determinará qué porcentaje del accionariado se quedará a cambio de los citados 2.800 millones. Los cálculos que maneja el sector sitúan esta participación entre el 60% y el 70%.
Reordenación interna Por otro lado, la entidad reordenó ayer su organigrama, que incluye la repesca de su anterior secretario general, José Pina, quien estaba en el Banco Base -la fracasada entidad creada con Cajastur-, y que ahora será el director de Desarrollo Corporativo. Queda la incógnita del otro alto cargo transferido al Banco Base, reconvertido ahora en Banco CAM tras la compra por 12 millones de la participación que tenían los otros tres socios de la alicantina. Se trata del ex director general de la caja, Roberto López Abad, quien podría prejubilarse o bien ejercer algún tipo de misión en el Banco Base. Asimismo, el director territorial de la CAM en Valencia, Bernardo Chuliá, ha sido nombrado director de Recursos Humanos, y será sustituido en su anterior cargo por Jaume Ruiz. |