Ángeles Gonzalo - Madrid - 13/04/2011
Los bancos y cajas interesados en entrar en el capital de la Caja del Mediterráneo (CAM) insisten en la necesidad de que el Estado avale esta operación; Incluso ya hay voces como la de CC OO y de varias entidades para que las próximas fusiones de cajas también cuenten con este blindaje.
Pese a ello, el Banco de España ha vuelto a reiterar que no está dispuesto a aprobar un esquema de protección de activos (epa) para que los posibles bancos y cajas de ahorros interesados en comprar CAM cuenten con una garantía del Estado que cubra la morosidad que pueda aflorar en la entidad alicantina. No quiere incrementar las ayudas estatales para salvar a una caja.
Esta es una de las principales condiciones que piden los bancos y cajas que han mostrado interés en CAM. Consideran que si no hay ayudas difícilmente puede salir adelante la entrada de capital privado en esta caja, que cuenta con una morosidad del 8,7% y con déficit de capital.
CAM ha solicitado al FROB 2.800 millones de euros, tanto en forma de inyección de capital como de participaciones preferentes, como sucede con Catalunya Caixa. Su argumento es que no llegó a incorporar a su solvencia las ayudas pedidas el pasado año al Banco de España en forma de participaciones preferentes. Esas ayudas las solicitaron las cuatro cajas que hasta el mes pasado formaban Banco Base (Cajastur, Caja Extremadura, Caja Ávila y CAM).
Prácticamente todas las entidades que se han interesado en la venta de CAM y han contactado con Nomura, como Santander (con Banesto), BBVA, Ibercaja, Unicaja, Banco Sabadell, Popular, o BBK, reclaman un blindaje para invertir en el banco que va a crear CAM para su recapitalización y en el que entrará capital privado tras la posterior incorporación del FROB.
Es posible, no obstante, que el Banco de España se vea forzado a hacer alguna concesión si no se encuentra otra solución para CAM que su venta. De momento, las entidades financieras creen que antes de junio no estará resuelto el futuro de CAM. |