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Una evaluación de tres expertos independientes del Banco de España sobre cómo supervisa el organismo a las entidades de crédito aconseja reforzar el régimen disciplinario hacia el sector, dado que el número de medidas punitivas “parece relativamente bajo”.
Según detalló el Banco de España este lunes, la evaluación ha sido realizada por un comité de evaluación integrado por los expertos Hanzo van Beusekom, Stefan Ingves y Pedro Duarte Neves y ha revisado cómo supervisa el Banco de España la forma en la que las entidades de crédito gestionan sus relaciones con la clientela.
En su informe, los evaluadores destacan los avances significativos que se han logrado en los últimos años en la supervisión de conducta en el Banco de España. Concretamente, consideran positivo el cambio adoptado por la institución para evolucionar desde un enfoque supervisor predominantemente correctivo y legalista hacia uno más prospectivo y basado en el riesgo, aunque creen necesario seguir trabajando en este ámbito.
A este respecto, recomiendan desplazar el foco de la supervisión de conducta hacia una definición más amplia del riesgo basada en el posible daño a la clientela. Para la estimación del perfil de riesgo de las entidades, proponen identificar indicadores que complementen los basados en reclamaciones y ampliar las herramientas supervisoras utilizadas para complementar las inspecciones tradicionales.
Plantean reforzar el régimen disciplinario actual, ya que detectan que el número de medidas punitivas “parece relativamente bajo” y que, en su caso, el Banco de España promueva los cambios legislativos que puedan facilitar su implementación,
En cuanto a eficiencia, proponen desarrollar una estrategia sobre el uso y aplicación de nuevas tecnologías para la supervisión de conducta basándose en las mejores prácticas internacionales, utilizar indicadores de rendimiento internos que midan la duración de las inspecciones de cara a acortarlas y complementar los equipos de trabajo actuales con perfiles de científicos de datos, economistas del comportamiento y expertos en comunicación.
También plantean desarrollar una agenda de comunicación más proactiva que refuerce el diálogo con la industria y crear con un número reducido de supervisores grupos de trabajo periódicos destinados a compartir metodologías y herramientas supervisoras.
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