- Carlos Torres, presidente de BBVA, se ha reunido esta semana con accionistas históricos de Sabadell, a los que intentó convencer de que aceptasen la fusión bancaria.
- Según recoge El Confidencial, han reclamado una mejora de la oferta para dar el visto bueno a la opa.
Nuevo capítulo en la opa hostil de BBVA a Sabadell: esta semana, el presidente de la entidad vasca ha acudido a Cataluña para encontrarse con empresarios, políticos y periodistas. Pero además, según adelanta El Confidencial, el directivo pudo reunirse con accionistas históricos del banco catalán, a los que intentó convencer de aceptar la propuesta, persuadiéndoles con la prima y el potencial de la fusión bancaria.
No obstante, el accionariado histórico de Sabadell no está contento con la oferta sobre la mesa, ni les parece suficiente. Su decisión, eso sí, será solo financiera. Transmitieron a Torres su petición de mejora de la opa, aunque el presidente habría asegurado que no habrá modificaciones en la misma y que ya es suficientemente atractiva con las condiciones actuales.
Torres está convencido de que obtendrán el voto de una mayoría favorable en el capital de Sabadell y de que los supervisores darán luz verde a la aprobación regulatoria, así como de que la Moncloa dará el visto bueno a la fusión bancaria.
Cuando la opa hostil se puso sobre la mesa, el 52% del capital del Sabadell se repartía entre inversores institucionales, y el 48% estaba en manos de minoritarios, muchos de ellos pymes catalanas. Estos últimos tendrán un papel importante en el desenlace de la opa.
La oferta de BBVA a los accionistas de Sabadell es la misma que hizo al Consejo de la entidad catalana: un canje de una acción de BBVA por 4,83 de Sabadell, conservar la sede de Sabadell en Barcelona y su marca donde fuese relevante, sin especificar dónde. Los expertos destacan que la evolución de los valores en bolsa durante los próximos meses será clave para el éxito de la operación.
A comienzos de mes, Carlos Torres también solicitaba a los accionistas de BBVA su apoyo en la junta del próximo 5 de julio el proyecto de ampliación de capital, considerado por el presidente como “proyecto más atractivo de la banca europea”, en el que se ofrece una “clara generación de valor” sin “desembolso alguno” por parte de los accionistas, se hacía eco La Vanguardia.
El propósito de BBVA es repartir entre los accionistas entre el 40% y el 50% de los beneficios, además de cualquier exceso de capital por encima del 12%. El banco vasco incrementaría un 3,5% su beneficio por acción si integrase Sabadell, y espera una rentabilidad sobre la inversión para sus accionistas del 20%.
Por su parte, de producirse la fusión, los accionistas del Sabadell pasarían a tener el 16% del nuevo banco. Pero el banco aporta tres argumentos a su accionariado en contra de la fusión: que los costes de reestructuración serán mayores para alcanzar el ahorro; que la retribución hasta 2025 será mayor si sigue el banco en solitario, y que existen diversos riesgos de ejecución.
Esta semana, Corporance, el asesor de voto español, emitía un informe favorable al voto para ampliar el capital de BBVA para sufragar la opa sobre el Banco Sabadell. Pero también avisaba de las desventajas potenciales de la absorción sobre los empleados y clientes de Sabadell, advirtiendo sobre "la potencial destrucción de empleos" o "el riesgo de excesiva concentración bancaria".
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