El banco Santander está interesado en adquirir la red de oficinas de la CAM en la Comunitat Valenciana aunque la operación no se quiere cerrar de manera inmediata. Hasta que esto ocurra, la CAM continúa con sus planes de acudir al Frob para así cumplir con las necesidades de capital que exigirá el Banco de España a partir del 30 de septiembre. Una vez se salve este escollo, la entidad presidida por Botín optará a comprar las sucursales que la caja alicantina tiene en la Comunitat. De momento, no tiene prisa.

La red que la caja alicantina tiene en Andalucía, Madrid, Cataluña o Galicia carece de interés para el banco de Botín. Por contra, las ubicadas en Alicante, Valencia y Castellón sí que supondrían una mejora competitiva determinante. La CAM tiene en la Comunitat el doble de oficinas que el Santander por lo que la presencia del banco de Botín en la región crecería notablemente y con ello la posición de dominio en el mercado.

Según explican fuentes financieras a este periódico, cuando una entidad compra oficinas de otra, la operación no se limita únicamente a los inmuebles. «Cuando se hace una compra de este tipo, lo habitual es que se traspase la red de oficinas, tanto si son en propiedad como si están en alquiler, pero también los clientes, es decir, los activos y pasivos que tiene cada una de las oficinas». De este modo, la compra de la red de oficinas supondría que los clientes de la CAM en la Comunitat Valenciana pasarían a formar parte del Santander. «Se trata de cambiar los rótulos, el hardware y el software y seguir operando con absoluta normalidad. El cliente no debería de notar nada», explican las citadas fuentes financieras.

Esta opción, que está guardada en la recámara, no paraliza la hoja de ruta que tiene la CAM y que no es, ni mucho menos, sencilla. La caja comunicó la semana pasada a la CNMV su intención de acudir al Frob y actualmente tiene cuatro opciones: acudir a Bolsa, buscar capital mixto, lograr capital privado o tener únicamente ayudas del Frob. Mientras pasan los días hasta el 14 de abril, fecha en la que la CAM debe presentar su estrategia al Banco de España, la opción de la intervención sigue, de momento, paralizada. Según explican desde el supervisor financiero, no hay cuaderno de venta y no hay motivo hoy en día para la intervención.

El gobernador del Banco de España , Miguel Ángel Fernández Ordóñez, aseguró ayer que los inversores y el mercado deben tener claro que al final del proceso de recapitalización todas las entidades españolas cumplirán con los requisitos de capital (8% ó 10%), incluida la CAM. En relación a la entidad de la Comunitat, insistió en que su proyecto se va a tratar como cualquier otro e insistió en que «hay que tratar de que todas las entidades acaben con un 10% de capital». «Si se consigue de forma privada sería bienvenido, pero lo importante de cara a los inversores es que cualquier resultado tenga el 10% o el 8% de capital», subrayó en unas jornadas organizadas por Deloitte, ABC, SAP y la Sociedad de Tasación.

En el mismo foro, el director general de La Caixa, Juan María Nin, aseguró que el Banco de España «nunca» le ha empujado a apostar por la CAM y consideró que el proceso se resolverá «bien», porque «así lo dice la experiencia en el 100% de los casos».

Preguntado por si La Caixa está interesada en entrar en el capital de alguna caja, Nin dijo que en «hasta la primera semana de julio», estarán centrados en CaixaBank y que después de esa fecha «La Caixa seguirá reproduciendo una bella historia de crecimiento orgánico solido y también inorgánico, una cosa y otra». El alto directivo de La Caixa añadió: «En el futuro no hay ningún obstáculo para esto, pero ahora no tenemos ningún interés en ninguna entidad».

Fin de Banco Base

La cúpula directiva de Banco Base se reunió ayer para finiquitar la estructura creada desde finales del pasado mes de diciembre, según fuentes de la entidad. El galimatías jurídico creado ahora, tras la ruptura de la fusión fría, durará varios días más y es previsible que no se cierre la operación de venta de la marca y de la ficha bancaria hasta dentro de varias jornadas, según explican desde la CAM.

La entidad alicantina ya ha solicitado formalmente quedarse con la ficha bancaria y se lo habría pedido por separado a Cajastur, Caja Extremadura y Caja Cantabria. Las tres antiguas socias no parece que vayan a poner reparos siempre y cuando CAM abone los 12 millones de euros de la parte accionarial de sus ex socias, ya que Banco Base tiene un capital social de 20 millones de euros, de los que el 40% ya pertenecen a la CAM. .

Uno de los obstáculos legales urgentes ahora es la presentación ante la CNMV y el Banco de España de las cuentas consolidadas de cada una de las cuatro cajas, ya que la que se había elevado a la autoridad monetaria era la cuenta consolidada del Banco Base. Además, al parecer, también tendría que reformularse su cuenta individual la CAM y sus tres ex socias tras resolverse el pacto que arrancó a finales de diciembre. Según fuentes financieras, el interés de CAM por comprar la marca y la ficha de Banco Base residiría en mantener la aportación inicial del Frob 1 (alrededor de 1.000 millones de euros), lo que convertiría al plan de recapitalización en un sistema mixto y evitaría que la caja alicantina fuera totalmente nacionalizada y cesada su cúpula directiva.

El interés de estas nuevas cuentas anuales que debe presentar la entidad alicantina reside también en que servirán de base para calcular el valor patrimonial de la caja. En el proyecto de Banco Base, la CAM valía menos de 2.000 millones de euros pero ahora se tendrá que realizar una nueva valoración.