Expansión; Valencia
El deterioro del balance de uno de los socios de Banco Base, el SIP formado por Cajastur, CAM, Caja Cantabria y Caja Extremadura, ha vuelto a reavivar las tensiones entre las dos entidades que lideran el proyecto; El aumento de la morosidad de CAM durante el último ejercicio y el deterioro de sus márgenes ha llevado a que Cajastur, con la que se pactó alcanzar un porcentaje equivalente en Banco Base, del 40% cada una, haya puesto en tela de juicio ese reparto y ahora considere el peso de la caja alicantina demasiado elevado para su situación real.
Las nuevas condiciones que plantea la caja asturiana, que supondrían reducir la participación y los derechos de la caja alicantina, podrían incluso hacer que se valore una ruptura con la CAM y que esta entidad se plantee buscar nuevos socios. Una alternativa que tampoco parece sencilla después de que el Banco de España diese el visto bueno a la integración e incluso el verano pasado mediase cuando el SIP sufrió un primer amago de ruptura por las diferencias en el reparto de la gestión del nuevo grupo. Además, la CAM debería hacer frente a las penalizaciones contempladas en el contrato inicial.
Reorientación
La situación de la entidad alicantina ha trastocado notablemente los planes iniciales de Banco Base, que considera que las cuentas de la CAM dificultan la obtención de financiación en los mercados para cumplir las exigencias de solvencia y prácticamente le obliga a acudir al Frob. Banco Base es el tercer grupo de cajas de ahorros por volumen de activos, con 135.329 millones de euros al cierre de 2010. |