En España, se ha empezado a hablar también de una posible ampliación por parte del Banco de Sabadell
J.Muñoz
El pulso del mercado se ha vuelto a alterar en estos días ante la delicada situación por la que atraviesa Deutsche Bank. El que fuera en su día el banco más grande y más influyente de Europa atraviesa ahora por uno de sus peores momentos, hundido en Bolsa y en claro peligro de quiebra, sin que las autoridades alemanas parezcan dispuestas a acudir en su rescate.
El banco germano está purgando así años de excesos que le han llevado a niveles extremos de apalancamiento y una elevada morosidad, que se unen a una grave incapacidad para generar negocio, asfixiado por una política monetaria de tipos bajos que está poniendo en serio peligro al conjunto del sector financiero.
Conforme pasa el tiempo, a la entidad cada vez le quedan menos salidas para escapar del atolladero donde se ha metido y evitar así ser el epicentro, tal y como ha alertado el FMI, de un nuevo terremoto financiero. Entre esas pocas salidas, además de un posible rescate de momento descartado, está su fusión con otra entidad o entidades. Recientemente, el mercado especuló con una posible alianza con el también alemán Commerzbank como la única vía posible para reducir sus riesgos sistémicos.
La operación fue desmentida de inmediato por los responsables de Deutsche Bank, pero el mercado sigue especulando con esta posibilidad si no quiere terminar absorbido por otro de los grandes en Europa. Se ha hablado del interés de alguna entidad francesa e incluso española. Esta posibilidad, con la que ya se especuló hace años, tampoco parece demasiado viable al no encontrarse ningún banco en la actualidad con la fortaleza y la capacidad financiera de acometer una operación de este calado.
La delicada situación de la banca, en cualquier caso, está desatando la rumorología entre los especuladores. En España, se ha empezado hablar también de una posible ampliación por parte del Banco de Sabadell. De hecho, el bróker francés Société Générale ya advertía tras el Brexit que la entidad catalana debería ampliar capital por unos 1.600 millones de euros si quería elevar sus provisiones para hacer frente a su cartera de préstamos fallidos. Un rumor desmentido de inmediato por los responsables de la entidad, pero que en los últimos días ha vuelto a rondar por los patios de operaciones.
Tampoco se muestran muy optimistas los analistas de Berenberg, que consideran que las acciones del banco se están viendo sometidas a una fuerte presión bajista en los últimos meses por parte de los inversores al poner en duda las previsiones de beneficios y la capacidad para mantener el valor. No les falta razón a estos expertos. La cotización del Sabadell se mueve en zona de mínimos anuales y en claro peligro de perder niveles de soporte importantes que podrían llevar a la acción a deslizarse por debajo de la cota del euro, algo que no ocurría desde que en el verano de 2012 tocara mínimos históricos fruto de la crisis mundial que puso en jaque al sistema financiero. |