Un informe del broker francés advierte que la entidad catalana debe aumentar las provisiones por su cartera de préstamos fallidos, motivo por el cual le rebaja la valoración
Agustín Marco
Banco Sabadell decepcionó el pasado viernes al mercado al anunciar que el beneficio de 2016 estará por debajo de lo previsto. Un ''profit warning'' en toda regla que le costó la segunda mayor caída en bolsa en los últimos doces meses, tan solo superada por la brusca corrección que sufrió la cotización el día posterior al Brexit. Un dolor para los accionistas que podría verse incrementado si la entidad financiera necesita ampliar capital, tal y como advierte un informe de Société Générale (SocGen), que sitúa su valor objetivo por debajo del mínimo histórico.
El estudio realizado por SocGen, previo a la presentación del pobre balance del primer semestre del ejercicio, indica que los inversores se están fijando demasiado en la cuenta de resultados y poco en en valor real del banco. En opinión del analista Carlos García, si se extrapolan las previsiones de ingresos del banco y las pérdidas anuales de 100 millones de euros en compraventa de acciones propias (autocartera), el valor contable del Sabadell sería de 1,97 euros por acción.
Pero si se tienen en cuenta los dos grandes riesgos a los que se enfrenta la entidad presidida por Josep Oliú, el valor en libros del grupo financiero oscilaría entre los 1,51 y los 1,13 euros por título. La variación depende del incremento de la cobertura de su cartera de activos inmobiliarios fallidos y del impacto final de las cláusulas suelo. Para el analista del banco francés, Sabadell debe aumentar hasta el 55% frente al 54,1% actual el porcentaje de dotaciones sobre sus activos improductivos para situarse en línea con el resto del sector. La institución catalana tiene 19.900 millones en activos problemáticos, pese al esfuerzo en vender carteras de morosos por 1.039 millones entre enero y junio.
Banco Sabadell tiene 19.900 millones en activos problemáticos, pese al esfuerzo en vender carteras de morosos por 1.039 millones entre enero y junio
SocGen emitió el informe antes de conocerse el dictamen preliminar de Bruselassobre el juicio de las cláusulas suelo, que se conocerá en octubre. El juez ha considerado que los bancos solo tienen que hacer frente al dinero cobrado en exceso a los clientes a partir del 9 de junio de 2013. En función de cuál sea la decisión definitiva y vinculante, el impacto en las cuentas del Sabadell será mayor o menor, dado que es uno de los bancos que se han mantenido inflexibles sobre la legalidad de estos contratos hipotecarios y no ha dotado cantidad alguna por este litigio.
Para Socgen, sólo el aumento de la cobertura de la cartera de fallidos, llevaría a la entidad participada por la familia Lara y varios inversores mexicanos de paso a ampliar capital en 1.600 millones de euros. Si la resolución final de Bruselas fuese negativa, algo poco probable tras la valoración del Abogado General del Tribunal de Justicia de la Unión Europea, la operación de capitalización debería ser mayor, de hasta 2.800 millones, lo que, en cualquier caso, provocaría una importante dilución a sus accionistas. Exactamente del 25% solo teniendo en cuenta el primer factor.
Por estos motivos, más el coste de cubrirse contra el Brexit, dado que Sabadell obtiene cerca de un tercio de sus ingresos del Reino Unido tras la compra de TSB Lloyds, Carlos Garcia ha reducido desde los 1,28 hasta los 0,90 euros el precio objetivo de las acciones, por debajo de los 1,18 a los que cotiza actualmente. El banco se cambia en bolsa prácticamente a los mínimos históricos que llegó a alcanzar en el verano de 2013, cuando la crisis financiera mundial amenazó la supervivencia del sistema bancario. Pero el precio objetivo que fija SocGen es todavía inferior a estos niveles, motivo por el cual aconseja vender a sus clientes.
Desde Sabadell niegan que el consejo de administración se haya planteado ninguna ampliación de capital por el momento. Otras fuentes próximas al grupo financiero aseguran que antes de diluir más a los accionistas venderían cualquier activo, como su filial en Estados Unidos. Pero expertos del sector opinan que esa desinversión apenas le permitiría obtener fondos suficientes. La última vez que la entidad pidió dinero al mercado fue en abril de 2015, cuando amplió capital por 1.600 millones para adquirir el británico TSB. |