El banco reclamó en 2015 al Fondo de Garantía de Depósitos 825 millones por la morosidad de la antigua Caja de Ahorros del Mediterráneo
En 2015, el Sabadell pasó una factura de 825 millones al Fondo de Garantía de Depósitos, financiado por la banca, para hacer frente al 80% de la morosidad aflorada en la CAM tras acabar con las provisiones. Según cálculos conservadores, este año la factura subirá a más de 1.000 millones, por lo que el agujero de la CAM superará los 1.800 millones en solo dos ejercicios. El Banco de Valencia, adquirido por CaixaBank, hasta 2015 ha generado 2.392 millones de morosidad que está cubierta por las provisiones, por lo que el Estado aun no ha pagado nada.
El anterior gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, calificó en septiembre de 2011 a la Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM) como "lo peor de lo peor". El tiempo le está dando la razón porque la morosidad que está aflorando de esta entidad es récord. El Sabadell se quedó con la CAM en diciembre de 2011 tras pagar un euro y recibir una aportación de 5.249 millones del Fondo de Garantía, que se nutre de las aportaciones de los bancos. Fue el ganador de una subasta inversa, es decir, la ganó porque fue el banco que menos dinero reclamó.
En aquel acuerdo se estableció un seguro para cubrir la morosidad futura que fuera aflorando. Se denominó Esquema de Protección de Activos (EPA). Según ese pacto, una vez que se agotaran los 3.880 millones de provisiones de la CAM, el Sabadell asumiría el 20% de la morosidad que surgiera y el Fondo de Garantía el 80% restante.
En junio de 2015, la CAM terminó con las provisiones acumuladas, lo que demuestra que han sido claramente insuficientes. Desde ese momento, el 80% de la factura (825 millones) se ha cargado contra el FGD, financiado por los bancos con lo que obtienen de sus clientes, que son los que lo soportan el coste final. Fuentes del Sabadell recuerdan que ya anunciaron que parte de la morosidad de la CAM de 2015 "se cargará contra la EPA". El Sabadell ha provisionado unos 200 millones de estos impagados.
2.400 millones de agujero
Acabado el colchón, la factura de la CAM se disparará. Es difícil calcular cuánta morosidad aflorará en 2016. Por un lado, la recuperación inmobiliaria reducirá pérdidas, pero, por otro, el banco quiere limpiar el balance cuanto antes, así que irá liquidando los activos dañados. Según cálculos del Sabadell, la factura total de la morosidad de CAM hasta 2021 será de 5.500 millones, 3.882 millones para el Fondo y 1.100 para el Sabadell, aunque la mayor se sacará cuanto antes.
Fuentes del FGD señalan que "tanto el cargo de la CAM de 2015 y el que puede llegar en 2016 están provisionados contra el patrimonio. Además, el Fondo tiene 4.500 millones de liquidez".
La factura de la CAM supera la de una entidad que incluso pareció gemela por su tipo de negocio: el Banco de Valencia, que fue adquirido por CaixaBank tras recibir 5.498 millones del Estado. En esta caso, será el Fondo de Rescate, (FROB), de propiedad pública, el que asuma las pérdidas futuras que sobrepasen las provisiones.
A 31 de diciembre de 2015, el saldo de los créditos incluidos en la EPA del Banco de Valencia era de 480 millones, frente a los 709 millones de 2014 y los 1.203 millones de 2013. En total, 2.392 millones, aun cubiertos con provisiones. La cartera de créditos está evoluciona mejor de lo esperado por lo que el Estado todavía no ha pagado nada a CaixaBank.
En ejercicios posteriores, cuando aflore más morosidad, el FROB asumirá durante 10 años, el 72,5% de las pérdidas de la cartera de pymes y autónomos y los riesgos contingentes (avales) de Banco de Valencia. La cartera total ascendía a 6.022 millones. El 27,5% restante lo asumirá CaixaBank. La factura de la reestructuración no se ha cerrado.
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