Su escenario más probable contempla mayores competencias para la Generalitat
JAVIER G. GALLEGOMadrid
DANIEL VIAÑA
Actualizado: 10/11/2014 20:03 horas
La agencia de calificación crediticia Fitch ha sido el primer agente del mercado en reaccionar al resultado de la consulta independentista celebrada ayer en Cataluña. En un informe vaticina tres posibles escenarios que tendrían consecuencias muy dispares para la economía española y catalana. Fitch advierte sin matices que el actual escenario de "fricciones políticas entre España y Cataluña puede continuar e incluso empeorar" y alerta de que si esta situación se alarga en el tiempo "podría desencadenar salidas de depósitos, particularmente en los bancos catalanes, elevar el coste de financiación pública y llevar a las empresas a reducir su inversión en la comunidad autónoma como medida de protección".
La agencia también vaticina que estos riesgos potenciales "aumentarán" si se celebran elecciones autonómicas a medio plazo y el resultado es la formación de un Gobierno más proindependentista. También considera que el Ejecutivo catalán va a utilizar el resultado de esta consulta para reclamar un referéndum formal y que "la feroz oposición del Gobierno central hace que el desenlace de este proceso sea impredecible".
En todo caso Fitch considera que el escenario "más probable" a medio plazo es que "el Gobierno central y la Generalitat de Cataluña negocien una mayor cesión de competencias" basándose en losprecedentes del País Vasco y Navarra. Si las negociaciones llevan a una mayor autonomía, Fitch cree que el impacto en la deuda pública del Estado y de la comunidad autónoma sería positivo porque se eliminaría el factor de riesgo político que ahora mismo perciben los inversores.
La tercera posibilidad y la que tendría el peor efecto sobre la economía española es un escenario de independencia. Aunque considera que es la opción "menos probable" también admite que ésta es "la voluntad de los partidos mayoritarios en Cataluña".
Llegado este caso, el ratio de deuda pública de España aumentaría hasta el 120% del PIB mientras que el nuevo país quedaría excluido de la Unión Europea "y ya no tendría acceso al eurosistema, lo cual tendría un impacto negativo en su reputación crediticia y provocaría salidas de capitales extranjeros".
Cualquier consecuencia negativa derivada de esta confrontación "llevaría igualmente a una degradación de la calificación crediticia de los bancos, así como del Instituto de Crédito Oficial (ICO)". "En un escenario desordenado", prosigue el análisis "CaixaBank y Sabadell experimentarían salidas de depósitos y su capacidad para financiarse en el mercado podría acabar o encarecerse de forma extrema".
Como atenuante, la agencia recuerda que estas dos entidades tienen una presencia en todo el territorio nacional que reduce su riesgo. "Por ejemplo, el 75% de las sucursales de CaixaBank están fuera de Cataluña y es un banco de importancia sistémica". Si los riesgos continúan, la agencia también cree que decidirían establecerse fuera de Cataluña.
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