La indemnización media sube a 78.000 euros tras caer por los ERE de las nacionalizadas
La banca vuelve a pagar más por despedir este año. Los expedientes de regulación de empleo (ERE) puestos en marcha en las entidades nacionalizadas y asistidas a lo largo de 2013 rebajaron la indemnización media hasta los 68.000 euros al final del ejercicio.
El cierre generalizado de oficinas por parte de la gran banca, en paralelo a nuevos ajustes no traumáticos, han vuelto a elevar, sin embargo, el coste medio por despido por encima de los 78.000 euros en el primer trimestre de 2014, según los datos del INE.
La cifra duplica los 40.000 euros a los que cayó la indemnización media en banca con la entrada en vigor de la última reforma laboral, que permitió a las empresas reducir el gasto en despidos. El abaratamiento fue especialmente acusado en el sector financiero, donde la cifra cayó un 37% el primer año.Más aún desde máximos, pues el ajuste inicial de las cajas de ahorros que se fueron fusionando en 2011, con apoyo público del FROB, se saldó con una compensación media de 128.200 euros.
Tras estos procesos, pactados entre entidades y sindicatos con las indemnizaciones máximas previstas en la antigua legislación para despidos improcedentes (45 días por año trabajado y tope en 42 mensualidades), y aún por encima, la nueva legislación introdujo propuestas de ERE a 20 días, que terminaron pactándose en el entorno de los 30 días como ocurrió en Bankia, Novagalicia, Catalunya Banc y Banco de Valencia.
La gran banca, sin embargo, sigue manteniendo la paz social en sus filas engrasando los procesos de ajuste con indemnizaciones a la vieja usanza, bajas incentivadas y planes de prejubilación. Indemnizaciones a 50 días por año como las que pactó Santander tras absorber Banesto, o los 45 que ofreció CaixaBank, de hecho, llegaron a elevar la compensación media del sector a 99.600 euros a mediados del pasado año.
Este despido a dos velocidades es el que arroja los actuales 78.000 euros de indemnización en la banca, una cuantía contenida por las últimos salidas pactadas en 2013, como las 2.400 de Catalunya Banc, pero impulsada al alza por los nuevos ajustes realizados este año por las grandes entidades.
Santander, CaixaBank, BBVA, Sabadell y Popular han cerrado 759 oficinas en los seis primeros meses de 2014 y solo las tres primeras han anunciado planes de prejubilación que afectan a 2.500 personas. En total se han pactado unas 3.300 salidas en lo que va de año (en ejecuciones, sumando procesos anteriores, la cifra rozaría los 6.000), frente a las cerca de 19.000 de 2013, el año de mayor ajuste de un sector que ha perdido casi 60.000 empleados en la crisis.
Tal y como adelantaba este junio el presidente de Bankia, José Ignacio Goirigolzarri, “el gran esfuerzo” en reducción de plantilla y sucursales de la banca española “no está todavía concluido”. Y podría encarecerse.
Los recortes a bajo coste impuestos por Bruselas a las entidades que recibieron ayudas públicas van culminándose paulatinamente, si bien queda pendiente el ajuste adicional reclamado sobre Ceiss tras su venta a Unicaja.
Los últimos acuerdos, sin embargo, se han vuelto a cerrar con compensaciones de 45 días por año trabajado y 42 mensualidades, como en el caso del ERE en Ibercaja-Caja3 o planes de prejubilación en los que las entidades cubren el 80% del salario del empleado hasta que acceden a su pensión.
Aunque el coste del despido subió al iniciarse 2014 en todas las actividades, lo que puede sugerir un componente estacional, el alza apenas fue de 12.000 a 12.900 euros y la banca sigue pagando seis veces esa cifra.
|