La asamblea general de la CAM ratificó ayer el nombramiento de María Dolores Amorós como nueva directora general de la entidad con la única oposición de los dos representantes del sindicato CCOO. Amorós se convertirá así en la primera mujer al frente de la caja alicantina cuando el todavía primer ejecutivo de la entidad, Roberto López Abad, se marche a Madrid para ocupar la dirección general del Sistema Institucional de Protección (SIP) en el que participa la CAM junto a Cajastur, Caja Extremadura y Caja Cantabria. Precisamente, la "consolidación y el desarrollo de este nuevo grupo", que será el quinto del sector financiero español, es el principal objetivo que ayer se marcó la directiva tras su designación. La reunión también estuvo marcada por las protestas de la mayoría sindical de la caja -la que forman Sicam, UGT, CGT, ALTA, Csica y Vietnamita- para exigir la negociación de un nuevo acuerdo laboral para el SIP, ya que consideran insuficiente el pacto alcanzado entre los responsables del grupo, CC OO y CSIF. Así, varias decenas de delegados de personal se concentraron con pancartas y megáfonos ante las puertas del Aula de la CAM de Alicante, donde se desarrollaba la reunión, mientras que los representantes de estas formaciones en la asamblea abandonaron sus asientos antes de la votación final también en señal de protesta y tras leer un comunicado conjunto. En el texto, que leyó el representante de Sicam César Estrada, se recuerda a los consejeros que la adhesión al SIP se hizo bajo la promesa de que la reducción de plantilla que exigía la operación, unas 2.000 bajas, se realizaría mediante "medidas no traumáticas"; que la representación de los sindicatos firmantes en la CAM apenas llega al 5%; y que sólo exigen para los prejubilados y los desplazados "unas condiciones equiparables a las vividas anteriormente en la CAM". Por eso, reclamaron a la dirección de la caja que se implicara para que las negociaciones, que los responsables del SIP dan por cerradas, se reabran. En este sentido, como avanzó este diario, también entre los socios del nuevo grupo hay preocupación por el escaso apoyo sindical al acuerdo firmado. |