Las direcciones de las cajas también ofrecen reducciones de jornada, además de las prejubilaciones para los empleados mayores de 55 años
El recorte de personal no se limitará a las prejubilaciones. La CAM y sus socios también prevén bajas incentivados (despidos pactados), suspensiones temporales de contrato de entre tres y cinco años y reducciones de jornada para alcanzar el objetivo que se han fijado de rebajar en unos 2.000 trabajadores el volumen total de su plantilla conjunta. Eso sí, en todos los casos serán medidas voluntarias aunque las condiciones económicas que se ofrecen a cambio de aceptarlas no convencen en absoluto a los sindicatos, según señaló ayer el portavoz de la sección de CC OO en la CAM, Isidro Grao, que las calificó de "inaceptables". Los representantes del futuro grupo formado por CAM, Cajastur, Caja Cantabria, Caja Extremadura y el Banco CCM presentaron el pasado jueves su primera propuesta con medidas concretas para recortar la plantilla, tras el acuerdo genérico que alcanzaron con CC OO, UGT y CSIF y del que se desmarcaron los sindicatos que ostentan la mayoría en la CAM -Sicam y CGT-, que se niegan a participar en las negociaciones. Como ayer publicó este diario, las entidades ofrecen la posibilidad de prejubilarse de forma voluntaria a todos los trabajadores mayores de 55 años y que tengan una antigüedad mínima de diez años. Sin embargo, las cajas no facilitaron la cifra de trabajadores que cumplirían con estos requisitos y los sindicatos estiman que sólo serían unos 1.800 y que, además, no todos aceptarán marcharse. Por eso, el documento ya incluye otras vías para adelgazar la carga de personal. La primera de ellas serían lo que denominan "bajas incentivadas" en las que el trabajador recibiría una indemnización de 45 días por año trabajado, con un máximo de 42 mensualidades, a cambio de abandonar la empresa. En realidad se trata de la cantidad que establece la ley para los despidos improcedentes, por lo que los sindicatos no entienden "dónde está el supuesto incentivo", apuntó ayer Grao. También se dará la posibilidad de acogerse a "suspensiones de contratos compensadas" de entre tres y cinco años de duración. Los empleados que acepten percibirían una indemnización equivalente al 30% de lo que cobrarían por un despido improcedente y tendrían garantizada su reincorporación tras el periodo pactado, según la propuesta de la empresa. Si finalmente deciden no regresar, recibirían el 70% restante. Los grandes bancos españoles han aplicado medidas similares para reducir temporalmente sus plantillas. CC OO pide que la indemnización inicial sea, como mínimo, del 50%. Por último, también se plantea la posibilidad de solicitar una reducción de jornada. Ésta deberá ser de al menos la mitad del horario e irá acompañada del mismo recorte en el salario, algo que tampoco aceptan los sindicatos. |