Las nuevas acciones de Banco Sabadell, procedentes de la segunda fase de la ampliación de capital que el banco inició el pasado 16 de septiembre, comienzan a cotizar en el mercado este martes
Si en la primera fase la entidad logró hacerse con 650 millones, dando entrada a inversores estratégicos procedentes de México y Colombia, en esta segunda el bolsillo del grueso de accionistas ha pasado a primer plano y el banco ha conseguido otros 660 millones de euros. No en vano, según datos de la entidad, un 73% de los tenedores de títulos han acudido a la ampliación y, de éstos, el 55% ha suscrito la totalidad o más de las acciones a las que tenía derecho.
Dicho de otra forma, desde hoy 17.000 nuevos accionistas se suman a las filas de Sabadell al desembarcar en el mercado 666 millones de nuevas acciones que, según coinciden los expertos, tendrán un efecto correctivo en los títulos. “Todo va a depender de cuánto sea el impacto del aluvión de papel para precisar el recorrido del valor en el corto plazo”, apunta Nuria Álvarez, analista de Renta 4.
En el último mes en el que han tenido lugar las dos fases de la ampliación el valor se ha anotado en bolsa un 12% y ha sido el sexto mejor de todo el Ibex 35, en línea con todo el sector bancario salvo Popular. En este proceso, la entidad catalana valoró el precio de sus nuevas acciones en 1,10 euros, una cifra sensiblemente inferior a los 1,88 euros en los que cerró este lunes tras ceder un 0,4%.
En este escenario, los inversores aprecian luces y sombras en el corto plazo de la entidad. Por una parte, desde Renta 4 insisten al apuntar que “las cotizaciones han corrido demasiado y, si bien es cierto que el entorno ha mejorado sensiblemente (mejores previsiones de organismos internacionales, buenas referencias macro, retardo del tapering…), todo se ha desarrollado en un momento demasiado positivo para el mercado y poco equilibrado”.
Por otro lado, Joaquín Robles, analista de XTB Trading, cree que en la evolución tendrán más influencia los datos que lleguen de Estados Unidos y de los acontecimientos sobre el techo de deuda. “El valor ha agotado buena parte de su recorrido (el consenso de mercado recogido por Bloomberg le da un precio objetivo de 1,34 euros), si bien su relación precio-valor en libros(cuya lectura está hoy en 0,68) puede presentar una oportunidad de entrada para algunos inversores”, añade.
No obstante, fuentes del mercado valoran la ampliación de Sabadell como unefecto psicológico más que cuantitativo. “Banco Popular sólo apeló a sus accionistas mientras que ahora se está poniendo por delante a dos referentes (el colombiano Jaime Gilinski y el mexicano David Martínez)”. Tras la ampliación, quedará en poder de accionistas internacionales más del 18% del capital, ya que a estos dos inversores debe añadirse la presencia de Blackrock, Lloyds o BCP, entre otros. A finales de 2012 estos inversores foráneos representaban un 8% del capital.
A esto hay que añadir el respaldo que han dado los antiguos preferentistas de CAM, que también han suscrito nuevos títulos en la llamada operación blanca (opción por la que los inversores vendieron sus derechos de suscripción preferente para hacerse con nuevos títulos) y de los que el 27% vendieron la totalidad de sus derechos. Distinta ha sido la respuesta de losaccionistas de referencia de la entidad, esto es el núcleo duro con miembros ilustres como José Manuel Lara, propietario del Grupo Planeta; Isak Andic, dueño de Mango; o Héctor Colonques, propietario de Porcelanosa, que desde el principio no se comprometieron a respaldar la ampliación.
El 43% de las nuevas acciones, en manos catalanas
Según datos de la entidad, la colocación de las acciones se realizó en un 43% en Cataluña mientras que el 57% restante se colocó en el resto de España. La red de oficinas ha sido uno de los grandes caballos de batalla a la hora de captar capital para la ampliación. La colocación diaria ha ascendido a 40 millones de nuevas acciones (unos 44 millones de euros al día).
Desde Sabadell atribuyen el interés inversor a la “entrada de inversores internacionales" y a la mejora del escenario macro: “descenso de la prima de riesgo, las previsiones tanto del FMI como del BE de que se acaba la recesión y que el PIB será ya positivo en 2014 (crecimiento débil, pero ya positivo)… que han alimentado las expectativas de que el ciclo toca fondo y de que era el momento de entrar”, subrayan.
|