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Declara que él no ideó el modo por el que se multiplicó por 20 los honorarios que percibió pero no aclara quién lo hizo
Roberto López Abad, director general de la CAM durante una década, la que precedió a la intervención de la caja salvo los meses en que dejó al frente a su hasta entonces mano derecha, María Dolores Amorós, está imputado ya en tres de las cuatro causas penales abiertas en el Audiencia Nacional por la gestión de la entidad. A las actuaciones que se siguen contra el exdirectivo por el presunto falseo de las cuentas para atribuirse unas retribuciones a las que, según las acusaciones, no tenía derecho, y a las iniciadas también contra él, entre otros, por las ruinosas inversiones de la caja de ahorros en El Caribe, (un polémico paquete de que acaba de desprenderse el Sabadell), se ha sumado ahora una tercera derivada de la actuación del exejecutivo en el cobro por parte del último presidente de la comisión de control de la CAM, Juan Ramón Avilés, de dietas que multiplicaron por veinte el total de lo que tenía que haber percibido, según un informe elaborado por peritos del Banco de España y ratificado ante el instructor de estos procesos, el magistrado Javier Gómez Bermúdez.
Ha sido precisamente en el marco de este procedimiento (en el que Avilés está imputado por los delitos de apropiación indebida y administración desleal al considerar las acusaciones que recibió un trato de favor de la caja en atención a su cargo, lo que se tradujo en la concesión de préstamos por cerca de cuatro millones de euros en unas condiciones más que ventajosas y en el abono de las dietas antes citadas) en el que ayer declaró López Abad en calidad de imputado. Una citación que se produjo a instancias del fiscal anticorrupción, quien busca aclarar quién ideó crear la comisión de control de la participada Tenedora de Inversiones y Participaciones (TIP) a través de la que Avilés se embolsó veinte veces más de lo que le hubiera correspondido como presidente de la comisión de control de la CAM.
La comisión de control de TIP, denominada de seguimiento, estaba presidida y compuesta por las mismas personas que formaban la comisión de control de la caja pero con ese cambio sus miembros pudieron incrementarse considerablemente las dietas que percibían al no estar sujetas en ese caso a lo que marcaban los estatutos ni el Instituto Valenciano de Finanzas. Según recoge el informe del Banco de España, Avilés cobró 308.700 euros por este concepto entre los años 2007 y 2011 cuando por presidir la comisión de control de la caja la cantidad habría rondado los 14.000 euros. Avilés tomó posesión como presidente de la comisión de control de la CAM en enero de 2007 y cinco meses después ya lo era de la de la TIP.
«Sin responsabilidad»
Con evasivas e imprecisiones respondió López Abad a las preguntas sobre el origen de esta comisión, según explicaron fuentes conocedoras del caso, quienes agregaron que el exdirectivo declinó cualquier responsabilidad en la creación de la misma, en contra del criterio que mantiene la Fiscalía, y que llegó a citar en relación a su puesta en marcha al penúltimo presidente de la CAM, Vicente Sala, ya fallecido.
Negó también López Abad cualquier relación con la concesión de los créditos a Avilés, declaración en la que coincidió con Francisco Martínez, exdirector de Inversiones de la caja y citado también ayer en calidad de imputado después de haber comparecido ya en dos ocasiones ante Gómez Bermúdez como testigo.
Martínez concretó que su única participación en relación a los polémicos créditos se limitó a levantar acta y que las operaciones con el expresidente de la comisión de control (algunas de las cuales figuraban como «comprometidas» por las dudas que generaban pese a que era un algo cargo, el responsable de la comisión de control para más señas, el que las planteaba) venían estudiadas y con propuesta de concesión por otros cargos de la caja que tenía bajo su órbita, con lo que él prácticamente se limitaba a trasladar los expedientes para su aprobación.
Ayer también declaró, aunque en calidad de testigo, Pedro Alonso Vivo, quien durante apenas unos meses fuera administrador único de la TIP, un testimonio que no aportó luz alguna a la instrucción ya que Vivo se desvinculó de la CAM en 2008 tras una larga baja por enfermedad.
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