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Así respondió Ordóñez en su primera respuesta, tras la exposición inicial, ante la Comisión de Investigación sobre lo ocurrido en la CAM, en la que explicó que "la supervisión va conociendo la información que le van dando las entidades", que no era completa, ya que cuando entró el Frob después de la intervención descubrió "muchas más cosas".

Según afirmó, "la mayoría de entidades han recibido siempre requerimientos de incumplimientos y posibles mejoras desde el punto de vista de la solvencia", que no se hacían públicos "para no crear alarma" y porque "normalmente se corrigen".

Reveló que "en la CAM se hicieron dos recomendaciones antes de 2008, que no se cumplieron", por lo que se decidió la inspección in situ. Este proceso se llevó a cabo durante dos años con un total de seis inspecciones parciales. Según el exgobernador, "se enviaron a la caja los resultados parciales, a los gestores". Enumeró los resultados parciales que se fueron enviando, entre ellos la evaluación de la cartera de activos, ya en diciembre de 2008.

Los diputados de Esquerra Unida y Compromís le recriminaron que "se ocultara" a la opinión pública la verdadera situación de la entidad. Un reproche que ya hicieron al expresidente de la CNMV Julio Segura, que en su comparecencia también admitió que se abrieron expedientes por la emisión de participaciones preferentes pero no se hicieron públicos.

El subgobernador, en su tercera intervención, reconoció que esa legislación "probablemente esté equivocada" y que, desde el punto de vista de los accionistas de un banco, "lo mejor es salir y hacerlo público", pero "no funciona así en ningún país". Añadió que con la situación en que se encontraba el sector financiero español en 2009 es "inimaginable" lo que podría haber pasado de haberse hecho públicas todas las recomendaciones.

Cree "surrealista" que le pidan explicaciones

Ordóñez manifestó que le parece "surrealista que alguien, para enterarse de cómo está su casa tenga que llamar a un tercero para preguntar como está", en relación con las críticas de los propios gestores de la CAM y de la Generalitat hacia el papel del supervisor en la crisis de la entidad.

"Es como si alguien que ha tenido un accidente de tráfico por alto consumo de alcohol dice que él no sabía que tenía un alto grado de alcohol por que la Guardia Civil no se lo ha dicho, porque, además, en este caso sí se le había dicho", añadió.

Sobre la Generalitat, afirmó que "tiene la obligación de mirar como está su caja, mucho más si el Banco de España le pasa toda la información".

Sobre los nombramientos y los sueldos de consejeros de la caja, afirmó que eran competencia de las comunidades autónomas, ya que el Banco de España ni siquera podía vetar un nombramiento por cuestiones de honorabilidad, como sí podía hacer en los bancos. Lo que sí hizo el supervisor en 2011, recordó, fue obligar a que se publicasen las remuneraciones. Sobre las de la CAM, se reafirmó en que le parecían "escandalosas".

"Lo peor de lo peor"

Criticado por la famosa frase que pronunció en septiembre de 2011: "La CAM es lo peor de lo peor", Ordóñez explicó que la dijo con conocimiento de causa, puesto que la entidad estaba ya intervenida. "Lo que dije entonces es cierto, lo han visto ustedes", remarcó. Afirmó que explicar lo de la CAM en reuniones internacionales era "un problema enorme", y rechazó que la frase, dicha en pleno proceso de subasta de la entidad, perjudicara su valoración.

Sobre el test de solvencia que se publicó poco antes de la intervención, en el que la CAM no salía tan mal parada como luego se vio, el exgobernador manifestó que fue "la entidad española que tuvo el peor resultado" y que "cualquier entendedor y cualquier analista sabía lo que había", ya que, a pesar de dar un 3 por ciento de tier 1 (coeficiente de solvencia), si se descontaban las ayudas que el Frob teóricamente iba a darle y que al final no le dio hasta después de la intervención, el tier 1 era negativo. "Esto era obvio", concluyó.

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