Portada > Prensa

J. COLLADO 
08.07.2013 | 23:52

El empresario José Luis Montes Tallón presentó ayer su renuncia a continuar en la gestora de la CAM dos meses después de que ésta se constituyera con el objetivo de transformar la Obra Social de Caja Mediterráneo en una nueva fundación y amortizar las polémicas cuotas participativas. Es precisamente este último punto el que ha conducido a Montes Tallón a la renuncia al considerar que «la resolución del problema de las cuotas absorbe todas nuestras reuniones y no le encontramos salida» y «me he visto sin fuerzas para aportar nada y perdido en unas consideraciones de componente jurídico muy alto».
La gestora está obligada por ley a amortizar estos títulos similares a las acciones pero sin derechos políticos que, por su naturalezajurídica, no pudieron ser segregados junto con el resto del negocio financiero de la caja al nuevo Banco CAM, posteriormente adjudicado al Sabadell.
En diciembre de 2011 los administradores designados por el FROB señalaron que las cuotas habían reducido su valor a cero como consecuencia de las pérdidas registradas por la caja pero nunca llegaron a darlas de baja definitivamente. Tampoco lo hicieron los miembros de la asamblea general de la CAM convocados a tal efecto ni, posteriormente, la Generalitat. Los afectados en total se calcula que 54.000 inversores compraron cuotas aunque muchos fueron compensados por el Sabadell nunca se han resignado y algunas de las organizaciones que les representan han exigido que se destinen los fondos que la Obra Social de la extinta caja tiene en tesorería para compensarles.
Montes Tallón explicó ayer a este periódico que había aceptado el nombramiento, a instancias del PP, para formar parte de la gestora constituida el pasado 7 de mayo con siete miembros porque «creía que se podía trabajar en el asunto de las participativas y también dar una solución a la Obra Social de la CAM, pero las cuotas nos están limitando porque la resolución de este tema absorbe todas nuestras reuniones y no le encontramos salida, de modo que me siento atado de pies y manos». «Con el desarrollo de los acontecimientos», añadió, «me he visto sin fuerzas para aportar nada y perdido en unas consideraciones de componente jurídico muy alto».
El que también fuera presidente de la patronal alicantina Coepa señaló que había presentado su escrito de renuncia ante la Generalitat, responsable del nombramiento de la gestora, poco antes de anunciar su decisión ante ésta, que se reunió ayer tarde en una nueva sesión de trabajo. «Hay quien me ha criticado y quien me ha apoyado, o al menos comprendido», relató sobre la reacción de sus compañeros de comisión, «pero ahí hay cuatro abogados, además de contar con los servicios jurídicos del gabinete de Broseta, para contar con una capacidad de análisis muy fuerte».
Montes Tallón coincidió ayer con el presidente de la gestora, Matías Pérez Such, a la hora de pronosticar que «la decisión final sobre las cuotas participativas será de un juez». Such, en una entrevista con este periódico publicada el pasado 14 de junio, declaró que «es una opinión personal pero creo que, independientemente de cualquier decisión que pueda tomar la comisión gestora, sea la que sea, al final este tema acabará resolviéndolo un juez. Sea por un lado o por el otro, siempre habrá quien reclame y lo llevará a los tribunales».
Ésta es la segunda dimisión que se produce en la gestora de la CAM después de que el también empresario Manuel Peláez renunciara al puesto cuando aún no se había constituido oficialmente

Volver a la sección