Álvarez Novoa (Caixanova): «La fusión fue muy forzada»
M. MUÑIZ
El exdirector general adjunto de Caixa Galicia y de Novacaixagalicia, Francisco Javier García de Paredes, ha asegurado que en 2009 el Banco de España «sugirió que se estableciesen contactos con Caja Madrid y la Caja de Ahorros del Mediterráneo» para realizar un SIP o una fusión fría. Esa recomendación fue transmitida en una reunión en la que él no estuvo, según ha explicado en su intervención inicial en la comisión de investigación de las cajas que se celebra en el Parlamento de Galicia, y en la que hizo una descripción temporal de los pasos dados hasta la fusión, y en la que remarcó que su apuesta personal siempre fue una integración intrarregional para mantener el centro de decisión en Galicia.
Por su parte, el expresidente de la Comisión de Control de CaixanovaRamón Álvarez Novoa afirmó hoy que la fusión de Caixa Galicia y Caixanova fue «muy forzada» y que «se hizo con calzador».
En su comparecencia esta tarde ante la comisión del Parlamento de Galicia que investiga la gestión y la evolución económico-financiera de las antiguas cajas, el exdirectivo de Caixanova dijo, «a título personal», que «no había sinergias» para la fusión de ambas entidades.
«El sentir general de Caixanova era que no se trataba de una buena opción, pero debido a las regulaciones del Banco de España, especialmente su nivel de exigencia, y que el poder político no aceptaba otra opción, tuvo que realizarse la fusión», destacó.
«Muchas veces se hicieron las cosas con las manos atadas por el sistema», dijo, y agregó: «en aquel momento creo que me debía de haber marchado».
«Sencillamente -añadió-, no se podía decir que no. La fusión era lo único que se aceptaba, estaba aprobada por el Banco de España y avalada por una auditoría de KPMG, desgraciadamente nunca mostrada en total dimensión, y que, parece ser, no se hará pública»,
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