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Valencia, Agencias

Elia María Rodríguez, taxista de profesión y ex miembro del consejo de administración de Caja del Mediterráneo (CAM), declaró ayer, en la comisión de investigación de las Cortes Valencianas, que a los consejeros de la entidad se les beneficiaba «metiéndonos en alguna sociedad participada para conseguir una dieta más extensa». «No era nadie yo para decir que no quería esa dieta», apostilló. Según sus explicaciones, «nos decían que las dietas que cobrábamos eran muy pequeñas en comparación con el resto de cajas».

Rodríguez explicó que entró a formar parte de la asamblea de la CAM por la cuota de los impositores mediante sorteo y cuanto estaba de viaje de novios. Tras entrar en la asamblea de la caja, pasó a formar parte del consejo de administración, del Consejo Territorial en Murcia y de la comisión ejecutiva, y aunque ha reconocido que no tenía «experiencia plena», afirmó que intentaba «aprender» y preguntaba aquello que no entendía. «Porque sea taxista no quiere decir que no pueda aspirar a algo más», dijo en otro momento.

La ex consejera reconoció que viajó con su pareja a los consejos de CAM celebrados fuera de España porque así se lo ofrecían, concretamente a Canadá, Chicago y París.

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