Elia María Rodríguez, taxista de profesión y exconsejera de la CAM, ha declarado ante el juez
La exconsejera de la CAM Elia María Rodríguez ha explicado este lunes que a los consejeros se les benefició con su inclusión en una empresa participada para "tener una dieta más extensa", ya que, según ha dicho, "nos dijeron que teníamos una dieta muy pequeña en comparación" con el resto de cajas.
Rodríguez, taxista de profesión, ha explicado que entró a formar parte de la Asamblea de la CAM por la cuota de los impositores, durante su comparecencia en la comisión de investigación sobre la intervención de la caja por parte del Banco de España que se desarrolla en Las Cortes Valencianas.
Ha señalado que tras entrar en la asamblea, pasó a formar parte del Consejo de Administración, del Consejo Territorial de la caja en Murcia y de la Comisión Ejecutiva, y aunque ha reconocido que no tenía "experiencia plena", ha dicho que intentaba "aprender" y preguntaba aquello que no entendía.
La exconsejera ha reconocido que viajó con su pareja a los consejos de la caja celebrados fuera de España porque así se lo ofrecían, concretamente a Canadá, Chicago (Estados Unidos) y París.
Preguntada por su participación en la empresa Gestimed y el aumento de dietas aprobadas en el seno de esta filial de la CAM, ha indicado que las dietas las aprobaba la dirección y ella las cobraba, y ha insistido en que nunca ha exigido el pago de una dieta y que le han pagado "lo que han querido".
Rodríguez ha asegurado que todas las decisiones "las tomaba la dirección" y los consejeros las aprobaban, después de preguntar y de que se les dieran las explicaciones correspondientes.
"Todo lo que me han presentado lo he entendido, aunque ya no sé si es verdad o mentira", ha indicado la exconsejera, quien ha insistido en que los directivos presentaban todas las operaciones, el interés que tenían y por quién estaban avaladas.
En el caso de Polaris, ha indicado que el director de la entidad dijo que el préstamo estaba avalado y que tenía varios terrenos y ella no tenía por qué dudar de él. "No sé si es verdad o mentira, no llego hasta ahí", ha añadido.
Respecto a los préstamos obtenidos por ella de la entidad, ha señalado que como consejera tenía "más impedimentos a la hora de acceder al préstamo" que un cliente normal porque todas sus operaciones, y las de su familia, tenían que ser avaladas por el Consejo de Administración de la caja y por el Banco de España.
Ha asegurado que cuando se marchó de la caja en 2010, "según todos los informes, todo estaba bien" y ha indicado que en 2008, les reconocieron que había "un riesgo", pero que no se preocuparan porque "estaba dentro de los límites".
"Las investigaciones del Banco de España siempre han sido después de haberme ido, antes no tenía constancia", ha añadido Rodríguez, para quien las cuotas participadas se presentaron como "algo muy positivo" y que ella no accedió porque no tenía "poder adquisitivo" para hacerlo.
También ha considerado que los préstamos de la caja a la Generalitat, junto con la construcción, han sido "uno de los fallos" de la CAM.
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