Las encuestas vaticinan que Mas no logrará la mayoría absoluta. Más importante es un enemigo silencioso que frena sus aspiraciones. ¿Qué podrían hacer los bancos catalanes fuera de la zona euro?
Un posible efecto negativo podría suceder si la Cataluña se independiza y los clientes del resto de España deciden retirar depósitos de los bancos catalanes
Si lo que avanzan las encuestas se cumple en las elecciones que se celebran este fin de semana en Cataluña, Artur Mas tendrá muy difícil seguir más allá con su pulso soberanista. No logrará la mayoría absoluta. Aunque el presidente de la Generalitat ya ha sugerido que seguirá adelante a expensas de lo que ocurra, lo cierto es que tiene delante una muralla de considerables dimensiones que difícilmente podrá saltarse; la que forman los bancos catalanes
Las entidades catalanes tienen préstamos con el Banco Central Europeo que rondan los 60.000 millones de euros, según datos de Bloomberg. Solo entre Caixabank y Sabadell han pedido prestado alrededor de 47.000 millones de euros al emisor europeo. Al igual que el resto de bancos españoles, las entidades catalanas se han visto obligadas a recurrir al organismo que preside Mario Draghi al ver cómo la crisis y las restricciones del crédito frenaban sus vías de financiación tradicional. Nadie se ha librado del cerrojazo.
"El sistema financiero catalán sigue todavía recibiendo cuidados intensivos por parte el BCE", explica a Bloomberg el economista y consejero independiente de Cataluña Banc Edward Hugh. A su modo de ver, "la gente tiene que empezar a afrontar el hecho de que Cataluña tiene que estar dentro del euro". Y es que, en caso de triunfar la tesis independentista de Mas, Cataluña no podría ser considerada como un miembro ni de la UE ni de la zona euro, como bien han repetido responsables de calado en la política comunitaria como Joaquín Almunia o José Manuel Durao Barroso.
Por tanto, los bancos catalanes que tienen préstamos con el BCE quedarían en una situación muy delicada en caso de que Cataluña tuviera que abandonar la zona euro. En todo caso, cualquier proceso está en sus etapas más iniciales y no es previsible que nadie opte por pisar el acelerador, sobre todo teniendo en cuenta la situación de la banca. "Tienen que suceder muchas cosas antes de que alguien plantee la cuestión espinosa de los bancos", explica Bloomberg Cesar Molinas, consultor y ex director de Renta Fija Europea en Merrill Lynch.
La cuestión de la financiación con el BCE es solo uno de los muchos problemas que afrontaría una Cataluña independiente. Según explica José García Montalvo, profesor de la Universidad Pompeu Fabra, si Cataluña saliese de la moneda única tendría que crear una infraestructura propia para supervisar a los bancos catalanes. Y eso chocaría justo en el momento en el que los miembros de la UE están avanzando para crear un supervisor bancario único, cuyo marco jurídico estará aprobado antes de que acabe este año.
El mismo experto apunta otro posible efecto negativo cuando reflexiona sobre lo que podría suceder si la región se independiza y los clientes del resto de España deciden retirar depósitos de los bancos catalanes. No en vano, Caixabank es líder absoluto por número de sucursales no solo en Cataluña, sino también en Andalucía o Canarias, por poner un ejemplo. Eso, por no hablar del posible éxodo de empresarios. Uno de los pesos pesados del país, José Manuel Lara, ya dejó claro en ABC Punto Radio que tendría que fijar la sede del Grupo Planeta fuera de Barcelona.
Los activos conjuntos de Sabadell, Caixabank y Cataluña Banc suman unos 590.000 millones de euros. Esto supone que casi triplican el tamaño de la economía catalana, que es similar en tamaño a la de Grecia.
Una Cataluña independiente sería catastrófica
Por otro lado, un informe del Instituto de Estudios Económicos (IEE) considera que la situación de Cataluña en caso de secesión sería "catastrófica", dado que la renta caería de forma "descomunal", las exportaciones a España se reducirían al menos un 50 % y el nuevo Estado no tendría acceso a los mecanismos de financiación de la UE.
Así se afirma en el estudio "La cuestión catalana, hoy" presentado en Madrid por el presidente del Instituto de Estudios Económicos, José Luis Feito, el director general de esa entidad, Joaquín Trigo, y los autores del estudio, los catedráticos Clemente Polo y Donato Fernández.
El documento cuestiona los datos oficiales sobre previsiones económicas de distintos departamentos de la Generalitat y prevé "serias dificultades" para constituirse en un Estado propio porque su presupuesto inicial -estimado por el IEE en 48.000 millones de euros- en las actuales circunstancias de crisis le impediría acudir a los mercados financieros internacionales.
Con respecto al mercado laboral, el catedrático de Fundamentos de Análisis Económico de la Universidad Autónoma de Barcelona Clemente Polo ha dicho que, con el supuesto de que las exportaciones a España se redujesen un 50 %, el empleo caería aproximadamente un 25 % en el sector primario y en los sectores industriales, y un 20 % en el sector servicios.
Si bien el documento no ha cuantificado los daños que la secesión catalana implicaría para el resto de España, el presidente del IEE ha expuesto que los costes serían "muy elevados" y las consecuencias "espantosas" aunque no tan graves como para Cataluña , dado que, ha dicho, "hay que pensar que habría ayudas del resto de Europa".
|