Ángel Oscar Strada Bello denuncia falsificaciones en las actas del consejo de administración
El exconsejero de la CAM Angel Oscar Strada Bello ha destacado este lunes que el consejo de administración de la caja de ahorros era "como la orquesta del Titanic" y la directiva cogió los botes salvavidas. Asimismo, ha añadido que la relación entre consejo y directiva era de "opacidad". "La función de consejo era ratificar decisiones que ya se habían tomado", ha precisado.
Strada, que fue consejero general desde 2004 hasta 2010, ha comparecido este lunes en la comisión de investigación de las Corts sobre la intervención de la Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM) por el Banco de España. La comisión ha aprobado la comparecencia del secretario de actas Juan Martínez-Abarca, solicitada por los socialistas. Compromís, además, ha solicitado la comparecencia de la responsable de las actas anterior.
Respecto a su entrada en el consejo, Strada ha explicado que se hizo un sorteo entre impositores y salió elegido él, aunque ha manifestado que el director de la oficina le pidió que renunciara al cargo. En este sentido, ha comentado que los directivos preferían un consejo "durmiente y dormido" y que las actas tenían "cierta distorsión".
Srada ha reconocido que él preguntaba en todas las sesiones del consejo y ha señalado que la directiva en muchas cuestiones respondía ''muchas gracias''. Por ello, ha criticado que el consejo "tenía una función coral con un solo solista, que era el director general, Roberto López Abad, y algunas voces de segunda".
Al respecto ha puesto como ejemplo el acta del 27 del 11 de 2009, donde se aprueba la retribución al presidente del consejo de administración de la CAM, Modesto Crespo, (unos 300.000 euros en dietas), y ha remarcado que está "absolutamente falsificada" porque "no aparece intervención de ningún consejero y yo hablé en todas las sesiones".
Además, ha dicho que "una noticia de este tipo se hubiera filtrado" a la prensa de aparecer en acta. "Jamás supimos que Modesto Crespo iba a cobrar esa cantidad", ha recalcado.
En general, Strada ha reconocido que los consejeros "somos responsables" de haber permitido estas situaciones, aunque ha añadido que cuando se mostraban discordantes sobre la función del consejo de administración la respuesta de la directiva era que había que tomar las decisiones rápido "por la naturaleza de las operaciones financieras y por el temor a que hubiera filtraciones".
En este punto se ha preguntado "¿por qué no renuncié?" y se ha respondido que hasta lo que él sabía "la CAM iba bien" aunque "no los directivos". Asimismo, ha añadido que "se hicieron cosas importantes".
Consejero «sin miedo»
La diputada de Compromís Mireia Mollà se ha mostrado agradecida de que un consejero venga "sin miedo" a hablar de lo que ha pasado en la caja de ahorros y de admitir su "responsabilidad". El parlamentario de EUPV Lluís Torró ha celebrado que Strada sea el primero que ha dado "información relevante" respecto a los procedimientos de elección de los consejeros.
El parlamentario socialista Angel Luna le ha preguntado si es cierto que existían "preconsejos" donde se adoptaban de verdad las decisiones, a lo que Strada ha replicado que no sabe si se llamaban así "pero había una comisión ejecutiva donde se reunían los vicepresidentes y algunos elegidos. Yo nunca asistí a estas reuniones. La voz cantante era la del director general y el resto era gente de su confianza, el núcleo duro".
El diputado del PP Vicente Betoret considera "curioso" que durante seis años "nadie se diera cuenta que pudiera existir alguna falsedad" en las actas y le ha preguntado si tuvo acceso a algún requerimiento del Banco de España advirtiendo de los desequilibrios financieros de la entidad. Strada ha replicado que no, que conoció estas recomendaciones después de que la caja fuera intervenida.
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