En Marina d’Or los pisos se han vendido con descuentos de hasta el 60%.
La entidad catalana ha rebajado el precio de los pisos en una media de un 30%
Rosa Biot Alicante 23 SEP 2012 - 20:22 CET
Sin prisa pero sin pausa. El Banco Sabadell está adelgazando a ojos vista la voluminosa cartera inmobiliaria que heredó de Caja Mediterráneo (CAM). La entidad catalana trabaja en varias direcciones, pero todas tienen el mismo objetivo: reducir el peso del ladrillo. Con este horizonte, la entidad que preside Josep Oliu ha resuelto importantes operaciones. Así, entre las promociones heredades, el Sabadell recibió 620 viviendas que la CAM tenía en Seseña (Toledo), 212 situadas en Marina d’Or (Castellón) y 190 viviendas a cambio de los créditos concedidos a Polaris World en dos promociones que esta mercantil puso en marcha en Murcia (Hacienda Riquelme y Condado de Alhama). Apenas el 40% de estas promociones está pendiente de venta. Dicho de otra forma, el 60% de este stock ya ha sido comercializado, en su mayor parte vía venta aunque también mediante contratos de alquiler con opción de compra.
En cada una de estas promociones se ha buscado una vía para darle salida a los pisos. En Seseña, por ejemplo, la oferta de alquiler con opción a compra es la que mejor ha funcionado. Sabadell, de hecho, ya ha alquilado más de 250 viviendas este año en la promoción que impulsó el constructor Francisco Hernando, El Pocero, en esta localidad toledana. En Marina d’Or las rebajas de precios de hasta el 60% (con pisos entre 69.000 euros y 112.000 euros) se presentaron al público en una jornada de puertas abiertas el pasado abril en Oropesa. En esta jornada, que coincidió con los partidos de la Copa Davis, se vendió casi toda la promoción. Y en los pisos de Polaris se ha optado por el canal internacional que Solvia ha heredado de Mediterranean en Alicante y Murcia. A través de este canal se han vendido más de 110 viviendas en 15 meses y casi todas entre británicos no residentes, detalla la entidad.
El Sabadell heredó una cartera en la que predominaban los inmuebles terminados, que sumaban un 67% del total, detalla la entidad. El resto de la cartera era un 13% de promociones en curso, un 11% de solares y un 9% de suelos en desarrollo. Esta composición ha supuesto que la inmobiliaria del Sabadell, Solvia, centre su esfuerzo en la venta directa al público. En los últimos meses ha vendido de esta forma las promociones heredadas de CAM en Marina d’Or y en el complejo Residencial La Bahía de Santa Pola. También las que tenía en Canet d’En Berenguer (Valencia) y en Punta Paloma en Manilva (Costa del Sol).
Los inmuebles se han vendido o se han alquilado con opción a compra
Sabadell destaca que este impulso de las ventas obedece a un esfuerzo por rebajar precios, una media del 30%, y también se debe a las facilidades de financiación que se ofrecen al comprador. Descuentos que son posibles, explica la entidad, porque están provisionados totalmente o en una parte mayoritaria.
Desde el primer momento, el Sabadell ha tenido una clara estrategia en el sector inmobiliario heredado de la CAM. “No tenemos vocación de gestores inmobiliarios, por tanto, el principio general será no hacer los negocios que la CAM hacía. Allí donde somos socios trataremos de salirnos y convertirnos solo en financiadores. La idea es provocar que esa gran parte del balance sea cada vez más pequeña. Iremos reduciendo el peso del negocio inmobiliario”, explicaba el consejero delegado de Banco Sabadell, Jaime Guardiola, al ser preguntado a principios de junio por sus planes sobre el negocio inmobiliario de la antigua CAM.
La caja alicantina llegó a participar en 66 sociedades y en 104 proyectos inmobiliarios. En la actualidad, los responsables del Sabadell tienen un plan de desinversión o de puesta en valor de las participaciones y en cada sociedad se están aplicando planes específicos. Estos planes van desde la adjudicación de estos activos si el proyecto no se considera viable a la venta de participaciones o incluso a la mejora en la gestión de determinados proyectos, puntualiza la entidad. “Solo en los últimos dos meses se han producido desinversiones en siete sociedades”, agrega el Sabadell.
Se trata de 620 viviendas en Seseña, 212 en Marina d’Or y 190 en Murcia
Pero todo no es desinvertir. Banco Sabadell también ha dado varios pasos al frente en nuevas promociones. Solvia, en esta línea, acaba de iniciar en la última semana de agosto la construcción de la segunda fase del Residencial Playa de San Juan en el PAU 5 de Alicante. La segunda fase del proyecto supone la construcción de 80 viviendas, 130 garajes, 80 trasteros y dos locales comerciales.
Banco Sabadell, finalmente, también se ha metido en harina con otro de los proyectos más polémicos de la CAM: la construcción de un macroproyecto turístico en Cabo Cortés (México). El proyecto ha puesto en pie de guerra a diversos colectivos de la zona, entre ellos a los ecologistas. La Unesco también ha expresado su preocupación por un proyecto que se planteaba muy desarrollista junto a una zona protegida y de indudable valor paisajístico. La controversia hizo que el pasado junio el Gobierno mexicano lo vetara. Tras esta decisión, Banco Sabadell se alió con un grupo de inversores, buscó el asesoramiento de la constructora OHL y rebajó el proyecto de las 27.000 habitaciones de hotel y 8.000 viviendas a 3.450 y 6.650, respectivamente. El proyecto llegó a ser presentado, pero ante la reactivación de las protestas de los colectivos ecologistas, la entidad catalana y sus socios acordaron retirarlo y no volverlo a presentar con la intención de consensuar el proyecto con los afectados y los colectivos conservacionistas
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