- La exdirectora general ordenó realizar las menores provisiones posibles para que la caja publicara beneficios
F. Tadeo
7:30 - 1/08/2012
La cúpula de la CAM intentó ocultar su verdadera situación hasta el último momento, incluso después de su intervención. La directora general de la entidad en 2011, María Dolores Amorós, hizo caso omiso a las recomendaciones del auditor E&Y de provisionar su cartera problemática, lo que le permitió presentar unos resultados de 37,7 millones de euros correspondientes al primer semestre de ese año a la junta de administradores el 1 de agosto, días después de que el Banco de España tomara su control.
Amorós, en uno de los correos electrónicos, pone de manifiesto cómo es su gestión: "Es muy importante minimizar el impacto en dotación". Esta orden fue expresada el 10 de mayo del ejercicio pasado, según el informe pericial que analiza la Audiencia Nacional.
De esta manera respondía a los consejos de E&Y, que solicitaban a la entidad realizar provisiones por importe de 1.659 millones tras una revisión de los riesgos. Con esta cantidad, él déficit de cobertura alcanzaba los 197 millones.
Amorós, junto al resto de los directivos, decidió anotar únicamente deterioros por valor de 154 millones, dejando importantes necesidades de saneamientos adicionales para la cobertura de la cartera crediticia y de los activos inmobiliarios adjudicados. La junta de administradores rechazó las cuentas presentadas por Amorós e inició un análisis de las cuentas. Se encargó un estudio a KPMG, que determinó un mes después unas pérdidas de 1.136 millones.
La conclusión de esta consultora coincidía con las del auditor, ya que incluyó deterioros por riesgos de 1.600 millones.
Al igual que en años anteriores, la cúpula ajustó los beneficios a sus intereses. Con los beneficios de 2010, que fueron de 244 millones, los directivos pudieron prejubilarse con importantes pensiones y repartirse el bonus. Seis miembros de la alta dirección se llevaron 11,3 millones en concepto de indemnización.
Tal y como ha publicado esta semana este periódico, estos resultados estuvieron engordados por la incorporación de dividendos de filiales de manera anticipada, que llevó a varias sociedades a la descapitalización. La CAM tuvo que asistir financieramente a estas divisiones con líneas de créditos para su supervivencia, que han tenido que ser refinanciados. La entidad obtuvo 300 millones de varias filiales, que ayudaron a mantener en positivo las cuentas, clave para el reparto de bonus e indemnizaciones.
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