El presidente de Banco Sabadell, Josep Oliú, advirtió hoy de que la banca se verá forzada inevitablemente a restringir el crédito a los clientes e incluso encarecerlo, como consecuencia de la fuerte presión regulatoria
SANTANDER, 27 (SERVIMEDIA) . Durante su intervención en un curso organizado por la Asociación de Periodistas de Información Económica (Apie) en la UIMP de Santander, Oliú vaticinó que "habrá menos crédito bancario". Por ello, el presidente de la entidad financiera apuntó que las entidades que han recibido ayudas pública no tendrán otra forma de mantener su negocio que "bajando el crédito". Oliú advirtió que "estamos introduciendo medidas que son procíclicas", si bien son "necesarias y van a requerir un esfuerzo" por parte de las entidades financieras. El primer ejecutivo de la entidad financiera subrayó que existen dudas sobre cuál v a ser el futuro de las entidades nacionalizadas y las que han recibido ayudas por parte del Estado. En su opinión, las nacionalizadas deben ser reprivatizadas, "aunque ahora no hay dinero". También destacó que las subastas de las entidades participadas por el Frob han quedado en suspenso y eso genera "dudas". "Estamos en una fase de debate y pensamiento sobre el futuro", señaló Oliú. En relación con las dudas de los mercados, el presidente de Banco Sabadell se mostró convencido de que "no se van a calmar" con las auditorías a la banca. En su opinión, sólo cuando Europa llegue a un acuerdo sobre cómo controlar los déficit de los países podrá volverse a la normalidad. Oliú insistió en que el crédito se restaurará "el día que las cuentas públicas estén ordenadas y cuando el mercado entienda que España y Europa tienen unos mecanismos claros". "Si no se relaja la prima de riesgo es muy difícil pensar que volverá el crédito. La recapitalización bancaria puede generar menos crédito", señaló el presidente del banco. SIN DINERO PÚBLICO Para el máximo directivo de Banco Sabadell, su entidad no va a tener que recurrir a los fondos que finalmente reciba España del rescate bancario con una línea de hasta 100.000 millones de euros. "No vamos a tener que acudir a recoger dinero público en absoluto", sentenció. Oliú no se atrevió a augurar si habrá más entidades nacionalizadas, si bien sí se mostró convencido de que "parcialmente ayudadas sí", ya sea con capital o con bonos convertibles contingentes (Cocos, en el argot financiero). "Yo cuento que en España a los niños se les asusta diciendo que viene el ''Coco'', y algunas entidades van a tener la visita del Coco". Por último, Oliú exigió que se trabaje para que todas las entidades financieras estén en igualdad de condiciones y no se produzcan problemas de competencia derivados de la ayuda pública.
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