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B. S. | ALICANTE.

 «En la medida que seamos capaces de materializar los resultados de la integración de Banco CAM en el Sabadell, la percepción positiva que empiezan a tener diferentes observadores externos sobre la capacidad de Banco Sabadell de absorber los nuevos requerimientos de provisiones y su solvencia seguirá creciendo», añadió.

Un día después de la autorización de la toma de control con ayudas públicas de Banco CAM, lo que obliga al cierre de 450 oficinas del nuevo grupo, Oliu sacó pecho ante los accionistas y les recordó que la operación supone una inyección de 2.449 millones de euros, con lo que Banco CAM dispondrá de una liquidez de 5.249 millones «convirtiéndose en una de las entidades más solventes y sólidas de España». Sabadell-CAM pagó a 30 de mayo a proveedores por valor de 831 millones. Sabadell-CAM ha aportado 2.100 millones al fondo para aportar créditos a ayuntamientos y comunidades autónomas.

Tras la confirmación del canje de preferentes de titulares de Banco CAM por acciones del Sabadell en las próximas semanas, el portavoz de la Plataforma CAM, Carlos Pena, dijo que el Banco Sabadell debe «hacerse cargo» de los «afectados» por las cuotas participativas y las participaciones preferentes que emitió en su día la entidad financiera alicantina. La plataforma de 300 afectados asesorada por el abogado Diego de Ramón dice que el Banco Sabadell es ahora «responsable de todo» lo que la entidad alicantina «tenía». Sobre los clientes poseedores de cuotas participativas, Oliu insistió en que estas acciones «no valen nada», aunque aún así se intentará buscar una solución comercial a los afectados, «mirando hacia el futuro».

Sabadell ha despedido esta semana a varios directivos de la vieja CAM, entre ellos la mujer del exdirector López Abad y su hermano, María José Llopis y Julio López Abad. También han salido Alfonso Rabadán, Carlos Server, Jaime Llácer, Francisco Sirvent, Ildefonso Riquelme e Isabel Ruiz Serrano, del segundo escalón.

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