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El actual director financiero de Bancaja y ex director general de esta misma entidad y de Banco de Valencia, Aurelio Izquierdo, tiene derecho a una pensión por cese de 13,8 millones de euros, según confirma el informe anual de Banco Financiero y de Ahorros (BFA), matriz de Bankia, correspondiente a 2011.
En él figura un apartado especial en cuanto a las retribuciones de la alta dirección que establece que "Bancaja tiene asumidos los siguientes compromisos con una persona que durante el año 2011 formó parte de la Alta Dirección del Banco y que causó baja en el mismo el 13 de octubre de 2011: 7.633 miles de euros en una póliza de aportación definida que cubre la contingencia de jubilación, fallecimiento e invalidez, y 6.285 miles de euros en un seguro de ahorro individual de aportación definida para cubrir la opción de que, bajo determinadas circunstancias, dicha persona optase por la prejubilación".
Se trata de Izquierdo, que era director general de la caja en octubre de 2011 cuando el entonces presidente, José Luis Olivas, le pidió que asumiera el cargo de consejero delegado de Banco de Valencia para intentar enderezarlo. El Banco de España procedió a la intervención de este último banco poco después e Izquierdo pidió ser readmitido en Bancaja, lo que logró como director financiero.
De no haber sido reincorporado, habría cobrado ya los 13,8 millones mencionados, según aseguran fuentes de la entidad valenciana a elmundo.es. Estas señalaron que se trata de una dinero dotado ya en las cuentas, por lo que su cese no supondría un desembolso adicional para Bancaja, aunque admitieron que sí tendría un coste mediático por el escándalo que supondría.
Izquierdo ha acumulado ese derecho de pensión tras llevar trabajando en la entidad desde 1988. Nacido en Murcia en 1961 es licenciado en Económicas y hasta ahora ha mostrado deseo por continuar en Bancaja.
Mientras, el ex presidente de BFA-Bankia, Rodrigo Rato, obtuvo una retribución de 2,4 millones en 2011, según las cuentas aprobadas el lunes por el consejo de administración. El ex vicepresidente del grupo y de Bancaja, José Luis Olivas, ganó, por su parte, 1,7 millones. Ambas cifras eran ya conocidas.
La novedad es que el informe aprobado ayer, en 2011 ya no hubo beneficios como se aseguraba hasta ahora, sino unas pérdidas récord de 3.318 millones en el balance consolidado.
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