El presunto autor de la sustracción en la CAM de Yecla dejó una carta de despedida para sus dos hijos de 13 y 14 años
JORGE GARCÍA BADÍA |
«Ha sido un palo para toda la familia». La mujer y la cuñada de José L.H., ya conocido como el ´Dioni de Molina´, casi que no tienen palabras para definir los sentimientos que les recorren desde que, el pasado 23 de abril, la CAM de Yecla comenzó a telefonearles «preguntando» por el paradero de Pepe y les informó sucintamente de lo que había ocurrido en la sucursal.
Pero este diplomado en Criminología, que también era detective privado y estudiante de Derecho al que le faltaban unas asignaturas para licenciarse, no se olvidó a la hora de diseñar su plan maestro de sus dos hijos (de 13 y 14 años), «a los que dejó una carta de despedida». Así lo confirman su mujer y su cuñada, con las que José compartía ático en la calle Padre Martínez Bernal de Molina de Segura y al que ayer accedió ´La Verdad´.
Contarle a unos hijos que sobre su padre pende una orden de captura internacional, por haberse apoderado supuestamente de 450.000 euros, no es fácil, y más cuando se trataba «de un padrazo».
La explicación de la madre no debió resultar sencilla, aunque las letras de cariño de Pepe hacia sus hijos mitigaron el impacto de estos dos adolescentes, que asisten a partes iguales de asombro y dolor a las cosas que se están publicando sobre su padre. «Lloraron mucho la primera vez», explican, al conocer que el presunto autor del robo en la CAM era el mismo que les llevaba al cine, al que le gustaban ver los partidos del FC Barcelona y ese amante de las motos, hasta que sufrió un accidente de tráfico que le dejó «fuertes dolores» en una de sus piernas. Por culpa de este siniestro sufrió seis operaciones, estuvo ocho meses en silla de ruedas y dos años y medio de baja en la CAM.
El contenido de la carta no lo cocieron sus hijos hasta que su madre les contó lo que había ocurrido de verdad. Fue después de darle muchas vueltas a la cabeza y de digerir lo ocurrido, porque «todavía no sabemos por qué lo ha hecho. Me ha dejado en una situación muy complicada porque no tengo trabajo», explica la mujer, con la que compartía ático (más como compañeros de piso que como un matrimonio, ya que la relación matrimonial no existía desde hace tiempo). Pero lo cierto es que en que en casa nadie pronuncia ni una sola mala palabra contra José.
Desde que se fugó afirman «no saber nada de él», y sentirse vigilados por la Policía. «Puede estar en Venezuela o cualquier otra parte del mundo, porque antes viajábamos mucho», recuerda su mujer.
El presunto ´palo´ perpetrado por Pepe contra la CAM , por un importe de 450.000 euros, y su aparente huida a Venezuela, han dejado tocados a todos los miembros de esta familia «honrada». Incluso ´Roco´, un labrador de color negro, que no es el mismo desde que el 20 de abril vio cómo su amo no regresaba por casa. Anda cabizbajo y se dejar caer en el suelo como un saco, con la mirada triste. Casi la misma que tienen todos en casa.
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