Los administradores dicen que el futuro de este producto será el que el Banco Sabadell «quiera atender»
EFE | VALENCIA.
Los administradores provisionales de Caja Mediterráneo (CAM) trabajan en la convocatoria de una asamblea general en la que, entre otras medidas, se aprobará la amortización de las cuotas participativas -cuyo valor actual es «cero»- y se pedirá su baja de cotización. Así lo anunció ayer en la comisión de investigación de las Cortes Valencianas sobre la CAM uno de los administradores del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) en Caja Mediterráneo (CAM), José Antonio Iturriaga, quien anunció además que la asamblea acordará la creación de una fundación de carácter especial que asuma la obra social de la entidad.
Iturriaga destacó sobre las cuotas participativas que la Comisión Nacional del Mercado de Valores aprobó el folleto y que la CAM fue la única entidad que las emitió -a pesar de la «dulce oposición» del supervisor- para acometer su expansión exterior.
Fundación para la obra social
Iturriaga recordó, asimismo, que esas cuotas son análogas a las acciones, pues su valor va en consonancia con el de la entidad, de forma que cuando Caja Mediterráneo perdió la participación en Banco CAM del 100% eso generó unas pérdidas de 1.800 millones de euros, lo que supuso que las cuotas participativas perdieron «la totalidad del valor». Iturriaga consideró sobre el futuro de estas cuotas que será el que el Banco Sabadell «quiera atender», y que, según han adelantado, será aplicar criterios similares a los de sus participaciones preferentes.
Sobre la obra social, explicó que el día de la intervención por el Banco de España tenía asignados 38´4 millones de euros y que ahora se convertirá en una fundación de carácter especial con un patrimonio fundacional de entre 135 y 140 millones de euros, el pasivo de la caja.
|