La banca deberá aportar un máximo de 4.000 millones de euros al comprador para sanear la entidad
LEVANTE-EMV VALENCIA Al menos cuatro entidades han presentado ante el Banco de España una oferta de compra no vinculante por Banco de Valencia, intervenido por el supervisor el pasado mes de noviembre debido a sus graves problemas de solvencia tras la negativa de Banco Financiero y de Ahorros (BFA) a prestarle ayuda financiera, según informaron en fuentes del sector financiero. Las mismas fuentes apuntaron que al menos BMN, Santander, Sabadell e Ibercaja habrían acudido previsiblemente a la primera fase de la subasta para conocer cuáles son las ayudas que ofrece el organismo presidido por Miguel Ángel Fernández Ordóñez. Además, aseguraron que otras entidades podrían haber acudido a la puja por Banco de Valencia, si bien matizaron que lo más "probable" es que algunas de ellas se retiren después de esta primera "toma de contacto". Desde BMN confirmaron que la entidad formada por CajaGranada, Caja Murcia, Caixa Penedés y Sa Nostra está "bastante interesada" en el único banco rescatado, habida cuenta de su presencia en Valencia y en Castilla. El Banco de España tendrá que dar su visto bueno a los planes de cada uno de los pujantes y a la inyección de liquidez que reclamen para sanear a la entidad subastada. El próximo 27 de mayo será el momento en el que las entidades tendrán que decidir si convierten sus ofertas en vinculantes y se lanzan a competir por Banco de Valencia. En concreto, la banca deberá aportar un máximo de 4.000 millones de euros al comprador del Banco de Valencia, según fuentes financieras. El cuaderno de venta repartido por el banco de inversión japonés Nomura contempla un esquema de protección contra pérdidas futuras sobre una cartera de activos de 6.000 millones de euros, lo que supone el 27% del total de la cartera crediticia de la entidad. Las primeras pérdidas que registre la entidad serían cubiertas por las provisiones constituidas por Banco de Valencia por importe aproximado de 1.000 millones de euros, por lo que dicho esquema de protección de activos (EPA) se constituye sobre 5.000 millones. El Fondo de Garantía de Depósitos (FGD), que se nutre de las aportaciones privadas de las entidades financieras, cubriría el 80% de las pérdidas sobre dicha cartera de 5.000 millones, por lo que pagaría una factura de 4.000 millones de euros para sanear Banco de Valencia. Actualmente, el FGD cuenta con recursos de apenas 2.000 millones de euros, después de las adjudicaciones de CAM a Banco Sabadell y de Unnim a BBVA. Es decir, dispone de la mitad de lo que va a ser necesario para culminar el rescate del Banco de Valencia. En las últimas semanas el Banco de España y el Gobierno negocian contrarreloj con la banca para o bien incrementar su aportación al FGD o bien adelantar las cuotas de los ocho próximo años, según fuentes financieras. El Gobierno asegura que serán las entidades financieras las que tendrán que asumir el coste del saneamiento del sector porque no está previsto el uso de capital público para favorecer la reestructuración.
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