El valor de la emisión ha quedado reducido a cero tras la inyección económica del FROB
M. A. RUIZ COLL / ALICANTE
Día 20/03/2012
Más de 300 inversores que compraron cuotas participativas de Caja Mediterráneo (CAM) se han personado ya como acusación particular en la causa abierta en la Audiencia Nacional para esclarecer las posibles responsabilidades penales de la anterior cúpula directiva de la caja de ahorros de Alicante.
Tras adquirir el Banco CAM en subasta pública al precio simbólico de un euro, Banco de Sabadell notificó oficialmente el pasado 9 de diciembre a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) que el valor de las cuotas participativas de la caja había quedado reducido a cero. Esto supone que los alrededor de 54.000 compradores de las cuotas de CAM habrían perdido el dinero invertido en su adquisición.
En concreto, el Sabadell comunicó como hecho relevante que «las cuotas participativas de Caja Mediterráneo (CAM) no han sido traspasadas a Banco CAM en virtud de la escritura pública de segregación de la actividad financiera de CAM a Banco CAM de fecha 21 de junio de 2011. Tal y como está diseñado el proceso, es de prever que las cuotas paticipativas no tengan valor económico significativo».
La propia caja de ahorros ratificó esta explicación en un comunicado de prensa emitido pocos días después, el 15 de diciembre, en el que indicaba que, como consecuencia de la inyección económica de 2.800 millones de euros del FROB, «la participación accionarial de Caja Mediterráneo en Banco CAM ha quedado reducida a cero, con el consiguiente impacto negativo en su patrimonio y en el valor de las cuotas participativas en circulación». Pero los inversores que han acudido a la Audiencia Nacional para exigir responsabilidades penales por la pérdida de sus ahorros pueden aferrarse a un documento, al que ha tenido acceso ABC, para hacer prevalecer sus derechos.
El secretario del consejo de administración de Caja Mediterráneo, José Forner, y el consejero del Banco CAM Ginés Pérez Ripoll, firmaron el pasado 21 de junio en el despacho del notario Ignacio Paz-Ares de Madrid la escritura pública por la que se hacía efectivo el traspaso de todo el negocio financiero de la caja de ahorros al banco, un requisito indispensable para recibir los fondos del FROB. Aunque ni la Obra Social ni las cuotas participativas formaron parte del traspaso, en el documento suscrito ante notario se indica que «Banco CAM deja constancia de que ha asumido el compromiso irrevocable de hacerse cargo internamente de las obligaciones de reembolso que pueden derivarse de las cuotas participativas». Por tanto, el Banco de Sabadell ha asumido ahora ese compromiso, al convertirse en titular de Banco CAM.
Concurso de acreedores
De hecho, la entidad financiera catalana ha anunciado que estudiará la situación de los afectados, individualmente, para ofrecerles alguna solución. Como ha informado ABC, el presidente de la comisión de control de CAM, Juan Ramón Avilés Olmos, ha reclamado oficialmente que la caja asuma sus obligaciones con los cuotapartícipes. En un escrito que someterá al voto de los miembros de la comisión el miércoles, Avilés propone incluso que la caja presente concurso voluntario de acreedores, lo que permitiría liquidar su patrimonio —compuesto ya exclusivamente por la Obra Social— para pagar las cuotas.
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