Los consejeros alegarán que desconocían las irregularidades supuestamente cometidas en la entidad y señalarán a los directivos como únicos responsables
DAVID NAVARRO ALICANTE Los 49 consejeros y directivos de la CAM expedientados por el Banco de España ya preparan su defensa y, ante las numerosas solicitudes recibidas, los actuales gestores de la entidad han accedido a crear un "data room" -una sala de datos- para que los afectados tengan acceso a toda la documentación que consideren necesaria. Eso sí, bajo una estricta supervisión y con ciertas limitaciones. La sala se ha habilitado en la sede central de la antigua caja y allí los expedientados y sus abogados pueden consultar a través de un ordenador todas las actas de los consejos de administración, la comisión de control y el resto de órganos de gobierno de la entidad, así como los balances o las actas de las inspecciones realizadas por el Banco de España. Los interesados, que deben solicitar cita previa, pueden tomar todas las notas que deseen sobre los documentos pero en ningún momento pueden tener acceso físico a los mismos o realizar copias al tratarse de información confidencial, según la decisión de los administradores designados por el FROB y que no ha sido muy bien acogida por algunos de los afectados. Lo cierto es que para los consejeros expedientados esta documentación es clave ya que, al menos los consultados por este diario, pretenden basar su defensa en que los directivos les proporcionaron información falsa -que constaría en dichas actas- y también en que les ocultaron las supuestas irregularidades que se estaban cometiendo. De hecho, ayer uno de ellos recordaba que en el propio informe del Banco de España se asegura que el exdirector general de la CAM Roberto López tomaba todo tipo de decisiones sin ningún tipo de control. En especial las relacionadas con los "pelotazos" inmobiliarios que se detallan en el documento.
Requerimientos del supervisor En la misma línea, otro de los consultados señala que el supervisor ya debía tener sus sospechas sobre este supuesto ocultamiento de información "porque fue a partir de la ruptura con Cajastur cuando empezó a exigir que sus requerimientos fuesen leídos obligatoriamente ante el consejo de administración y la comisión de control de la entidad para que quedase constancia". Según diversas fuentes, varios grupos de consejeros estarían intentando organizar una defensa conjunta, unos a través del bufete de Cuatrecasas, Gonçalves Pereira y otros a través de Garrigues. No obstante, otros muchos prefieren mantener el asunto en manos de sus abogados de confianza ya que prevén un proceso largo. Tras recibir la notificación, los expedientados disponen de 20 días para presentar la documentación y las alegaciones que consideren oportunas. Una vez presentadas, el Banco de España las analizará y las tendrá en cuenta para elaborar el pliego de cargos, tras lo cual se abrirá un nuevo periodo de alegaciones hasta que se eleve una propuesta de sanción definitiva. El supervisor decidió abrir expediente a los directivos y consejeros de la CAM tras detectar numerosas irregularidades en la gestión de la entidad en los últimos años. Entre ellas estarían la total ausencia de control sobre los niveles de riesgo asumidos por la caja; la utilización de supuestas artimañas contables para ocultar la morosidad (como la simulación de la venta de créditos a terceros o la rehabilitación como sanos de préstamos impagados); o diversas operaciones para beneficiar a promotores, mediante la concesión de créditos para financiar la compra de terrenos por un valor muy superior al que pagaban los empresarios.
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