Afecta al ex presidente de la caja y a los dos ex directores generales ; Incluye al consejo de administración y a la comisión de control de CAM ; Los implicados cuentan ahora con 20 días para hacer las alegaciones
El Banco de España ha abierto un expediente disciplinario a la cúpula directiva de Caja Mediterráneo por las presuntas irregularidades cometidas durante su gestión. Afecta a los principales directivos de la entidad, entre ellos Modesto Crespo -ex presidente de la caja- y a los ex directores generales María Dolores Amorós y Roberto López Abad. En el expediente, según han confirmado fuentes del Banco CAM, están incluidos el consejo de administración y la comisión de control.
Fuentes financieras han añadido que el expediente podría afectar a más de 40 personas, a las que se investigará si cometieron algún tipo de negligencia o irregularidad durante los años que estuvieron al frente de la entidad alicantina.
Con la apertura del expediente, se inicia un proceso que podría concluir con la imposición de sanciones leves o graves por parte del Banco de España o, en último extremo, con sanciones muy graves, en cuyo caso el encargado sería el Ministerio de Economía.
Los implicados cuentan ahora con un plazo de 20 días para hacer las alegaciones que estimen pertinentes al pliego de cargos presentado.
Tras este paso, el Banco de España elaborará una propuesta de resolución, a la que también se podrán plantear alegaciones, para concluir con una resolución final.
La medida adoptada por el Banco de España se produce solo un día después de que se hayan hecho públicas las pérdidas registradas por la entidad durante el año 2011 y que ascienden a 2.713 millones de euros.
Es significativo también que en esta ocasión se incluya a la comisión de control en el expediente disciplinario, ya que este organismo quedó excluído de las primeras investigaciones que abrió la entidad que dirige Miguel Ángel Fernández Ordóñez.
Estas se centraron en Roberto López Abad, quien se prejubiló en 2010 tras haber ejercido como director general con una indemnización de 3,8 millones de euros. También se procedió entonces al despido de su sucesora en el cargo, María Dolores Amorós, investigada por la Audiencia Nacional tras haberse fijado una pensión vitalicia de 369.497 euros anuales para su jubilación.
También existen denuncias contra los ex presidentes Vicente Sala yModesto Crespo por posibles delitos de apropiación indebida, falsedad documental y delito societario, al igual que ocurre con López Abad.
El Banco de España intervino la Caja de Ahorros del Mediterráneo el pasado 22 de julio y destituyó a su cúpula directiva a solicitud de la propia entidad financiera. La caja pasó entonces a ser administrada por el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) que inyectó 2.800 millones de euros y otorgó una línea de crédito por 3.000 millones de euros de disponibilidad inmediata para estabilizarla. Posteriormente fue adjudicada al Banco Sabadell el pasado 7 de diciembre después de que el resto de entidades decidiera abandonarla puja. |