En los tres últimos años y lo que llevamos de 2012, Santander, BBVA, Sabadell, Popular y Bankinter han ampliado su capital una media del 21,9%, frente al casi 16% que ha caído su valor de mercado en ese período
La recapitalización de los bancos del Ibex -se excluyen de los cálculos CaixaBank y Bankia, que empezaron a cotizar el año pasado- se está produciendo con una mínima apelación directa a los inversores: el canje de participaciones preferentes por convertibles o directamente por acciones y, en menor medida, el pago de dividendos en acciones, explica el fuerte aumento del número de títulos en circulación en el sector financiero español.
La consigna de los grandes bancos españoles del Ibex es no acudir al mercado bajo ningún concepto. “Los inversores no aceptan descuentos inferiores al 30% y da igual el nombre del banco. El sector está tan penalizado en estos momentos que ampliar capital poniendo nuevos títulos en el mercado supone aceptar una debacle de la cotización”, señalan en una de las entidades medianas.
La última gran ampliación de capital clásica se remonta a noviembre de 2010, cuando BBVA levantó 5.000 millones para afrontar la compra del turco Garanti. Luego ampliaría de nuevo por 2.000 millones para canjear de forma anticipada por acciones los bonos convertibles emitidos en 2009 y tiene por delante otra ampliación de 3.430 millones para canjear sus preferentes por bonos convertibles.
Con estas operaciones, el banco que preside Francisco González es elsegundo que más ha elevado el número de títulos en circulación desde que empezó 2009, un 30,8% exactamente. Sólo le supera Sabadell, que la semana pasada amplió capital un 13,8% para atender el canje de preferentes por acciones. Sólo esta operación sube la media de los cinco bancos históricos del Ibex desde el 18% hasta el 21,9%. Sin embargo hay mucha diferencia entre unas entidades y otras. El capital de Sabadell –el banco vendió un 10% de nuevo capital a inversores institucionales en una colocación acelerada en febrero de 2011 de 411 millones- crece ya un 34,51% desde que empezó 2009, el de Popular –que a finales de 2010 dio entrada en el accionariado a Credit Mutuel por 179 millones- un 15% y el del Bankinter algo más hasta el 17,5%. Por su parte, el de Santander crece un 11,4% en los tres últimos años, bastante por debajo que el resto de sus competidores.
La razón es que el banco cántabro ya realizó un gran esfuerzo en 2008, cuando realizó una macroampliación de 7.200 millones, asumiendo un descuento del 46% en plena depresión tras la quiebra de Lehman Brothers. Un tijeretazo más grande incluso que el que este mes ha tenido que aceptar el italiano Unicredit para poner en marcha su aumento de capital, que ha provocado el desplome de su cotización hasta los niveles de 2008. Una operación que ha persuadido a los bancos españoles de que es mejor elevar el capital con fórmulas alternativas. Es decir, por la puerta de atrás evitando descuentos con un impacto muy negativo para las cotizaciones.
Unas estrategias que Santander ha sido el primero en aplicar en estos primeros compases de 2012. El banco que preside Emilio Botín ha ampliado capital para canjear participaciones preferentes por acciones en una operación valorada en 1.943 millones de euros. Las nuevas acciones empezaron a cotizar la semana pasada y son sólo el pistoletazo de salida para la avalancha de papel que inundará el mercado en las próximas semanas y meses.
Operaciones dilutivas
Si los bancos se están beneficiando de unas operaciones de canje que les están permitiendo cumplir con las exigencias de recapitalización de Bruselas –un core tier 1 del 9% a mediados de junio, objetivo que ya ha conseguido Santander- los accionistas son los grandes perdedores. Las operaciones son dilutivas en términos de beneficio por acción si los bancos no elevan el dividendo, una opción prácticamente descartada en el actual escenario.
Muchas son las entidades que afrontan este mismo año nuevas ampliaciones de capital sin apelar directamente al mercado. Además de la citada de BBVA y la de Sabadell la semana pasada, en la misma línea, CaixaBank tendrá que emitir 1.469 millones de euros en acciones nuevas si consigue canjear el 100% de los títulos preferentes por convertibles. Bankia también ha anunciado esta semana que seguirá esta misma senda con un canje por valor de otros 1.000 millones.
Los inversores que han mantenido sus acciones bancarias en los tres últimos años acumulan una caída media del 15,8% en su capitalización bursátil. La peor parte es para Popular, que se han dejado en el camino un 35% de su valor en bolsa, el mismo porcentaje que lucía Sabadell hasta la admisión de las nuevas acciones la semana pasada, que ha reducido la factura hasta casi el 27%. Bankinter cede alrdedor de un 10% y los dos grandes, Santander y BBVA, reducen la factura hasta un 5% y un 3,5% respectivamente.
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