El presidente de Banco Sabadell, Josep Oliu, ha pronosticado que este 2012 será el peor año para la economía, ya que requerirá de "reajustes" para equilibrar España y Europa de los que dependerá que el 2013 sea "próspero"
Durante un encuentro con empresarios este martes en la Cámara de Comercio e Industria de Sabadell (Barcelona), Oliu ha advertido que será necesaria una política fiscal restrictiva para reducir el déficit, lo que conllevará una recaída de la actividad económica, una reducción del gasto y se mantendrá cerrada la financiación. Para Oliu, durante este año se experimentará una nueva la caída de los precios de la vivienda y un deterioro económico de los socios comerciales, así como un incremento del paro, del que ha dicho, requiere no sólo de una reforma laboral sino también de una mejoría de las condiciones económicas y la creación de emigración de mano de obra. Sin embargo, la debilidad económica de los últimos cuatro años dará paso a una mejora en 2013 gracias a los ajustes internos que permitirán rebajar el déficit y la prima de riesgo y por lo tanto reabrir el crédito, según el banquero. Para ello, ha dicho Oliu, este 2012 es necesario abordar el mercado laboral, avanzar en la reforma del sistema educativo y en la internacionalización, y fomentar la eficiencia del sector público a través del ajuste fiscal. Un ajuste fiscal que deberán compartir el resto de países europeos para avanzar hacia una unión fiscal que reforme los tratados europeos, abogue por el equilibrio fiscal y financiero y contemple sanciones por incumplimiento. En este periodo de transición, que supondrá una recesión en Europa durante el 2012, Oliu también aboga por mantener la figura del Banco Central Europeo como prestamista, así como los créditos a tres años, además de reforzar la solvencia de los países. Sin embargo, descarta otras medidas como un impuesto sobre transacciones financieras, ya que restringe el movimiento financiero, aunque es un instrumento de recaudación que en caso de aplicarse de manera parcial solo en algunos territorios "sería un desastre" para la economía. |