La guerra del pasivo está siendo especialmente dura para las cajas que han recibido apoyo público; Tres de los seis grupos con dinero del FROB y la intervenida Caja Mediterráneo (CAM) sufrieron una fuga de depósitos de 10890 millones de euros en los primeros 10 meses de 2011; La dura competencia y el daño reputacional les ha hecho perder la confianza de muchos clientes
Algunas de las cajas de ahorros que se beneficiaron de ayudas del FROB están viviendo una fuerte salida de ahorro de sus clientes; Alianzas como Banca Cívica (liderada por Caja Navarra y Cajasol), grupo BMN (encabezada por Cajamurcia) o Novagalicia, así como CAM, han visto reducirse con fuerza la partida de depósitos de la clientela.
De acuerdo con los últimos datos facilitados por la Confederación Española de Cajas de Ahorros (CECA), correspondiente a octubre de 2011, tres de los seis grupos que han tenido préstamos del FROB perdieron en 10 meses 10.892 millones en depósitos.
La caja que más ha sufrido la retirada de fondos es CAM, con una pérdida de 3.287 millones en ese periodo, un 7,42% del volumen total en la entidad. La caja alicantina, intervenida por el Banco de España el pasado 22 de julio, ha visto perder la confianza de buena parte de su clientela no solo por su frágil situación -el gobernador la definió como "lo peor de lo peor"-, sino también por el escándalo de las retribuciones recibidas por algunos de sus directivos. Otra de las firmas afectadas por un daño reputacional es Novagalicia. La entidad presidida por José María Castellano perdió desde enero 1.900 millones de euros en depósitos de la clientela (-4,08%). La caja gallega, que fue una de las tres entidades que fue nacionalizada a finales de septiembre, se ha visto afectada por la noticia de las remuneraciones multimillonarias que cobraron algunos de sus exdirectivos al dejar la entidad. Tan solo en octubre vio salir 957 millones de euros, y esta fuga podría haber sido mayor en noviembre.
Banca Cívica, que salió a Bolsa a finales de junio, también ha sufrido una fuerte salida de fondos. Entre enero y octubre, la entidad ha perdido 3.210 millones en depósitos (-5,95%), mientras que el grupo BMN sufrió la fuga de 2.492 millones (-4,72%).
Otras entidades con fondos del FROB, como Catalunya Caixa o Unnim, han logrado retener o aumentar levemente los ahorros de sus clientes.
La guerra del pasivo, que ha llevado al sector bancario español a pagar altas remuneraciones por las imposiciones a plazo fijo, ha dañado los márgenes de intereses de muchas entidades y ha obligado a algunas a retirarse de la batalla.
Además de las cajas mencionadas, algunos bancos, como Banesto o Barclays, han dado un paso atrás en la pugna por atraer y retener los ahorros. La filial del grupo Santander registró en los 10 primeros meses del año un descenso del 20,5% en sus depósitos de la clientela, aunque tomando en cuenta únicamente los recursos de clientes minoristas el retroceso es significativamente inferior. Esta caída responde a la política del banco de renovación parcial de los depósitos captados en la campaña especial con motivo del Mundial de fútbol. También en la red Santander se optó por una política de "gestión del vencimiento" de los fondos captados con depósitos de alta rentabilidad en el ejercicio anterior. Barclays perdió un 14,16%.
En Popular, que registra un retroceso del 6,82% en su volumen de depósitos de la clientela, por 5.900 millones de euros, la estadística está muy afectada por el efecto de los repos, títulos para descontar en el BCE. Teniendo en cuenta tan solo los recursos de clientes minoristas, la firma ha tenido un leve aumento.
La cifra
3.287 millones ha perdido CAM en depósitos, intervenida por el Banco de España y salpicada por el escándalo de las altas retribuciones.
El sector prevé moderación en los altos tipos
La dura competencia por la captación de pasivo es cada vez más insostenible. Las remuneraciones de depósitos cercanas al 4% TAE, unidas a la merma de los ingresos financieros de los bancos, están estresando con fuerza las cuentas de resultados del sector. Además, la nueva legislación sobre aportaciones al Fondo de Garantía de Depósitos (FGD) ha aumentado con fuerza la contribución que deben hacer las entidades financieras por las imposiciones a plazo fijo que comercializan con tipos de interés por encima del mercado. Con las nuevas exigencias impuestas, los depósitos se encarecen y las entidades buscarán productos más atractivos, como los pagarés.
Ante este escenario, los expertos consideran que a lo largo de 2012 se impondrá una moderación de las rentabilidades en estos productos. "Los bancos no se pueden permitir seguir compitiendo con las letras del Tesoro, que ya pagan un 4% a un año", explican fuentes de un gran banco. "Lo más razonable sería que durante el ejercicio se viviera una moderación en los tipos".
Otros factores que deberían tirar a la baja en la remuneración de los depósitos es el previsible descenso del euríbor, la reestructuración del sector bancario y la consolidación fiscal. "A medida que se vaya completando la reordenación de la banca, habrá menos entidades desesperadas por captar liquidez a cualquier precio", explica un directivo de un banco español. "Además, si el Gobierno es capaz de poner en marcha las medidas anunciadas y se recupera la prima de riesgo española, las entidades tendremos más facilidades para financiarnos en los mercados mayoristas y se reducirá la competencia por captar el ahorro del cliente". |