Los consejos rectores de Cajamar Caja Rural y Ruralcaja, las dos primeras cajas rurales de España, han anunciado hoy el proyecto de fusión de ambas entidades, que se realizará mediante su disolución y dando lugar a la creación de una nueva sociedad cooperativa de crédito, para lo que han acordado la convocatoria de asambleas generales el próximo día 17 de enero; Cajamar se reserva la presidencia ejecutiva y deja a Juan Antonio Gisbert, director de Ruralcaja y anterior responsable de la CAM, como director general, un puesto que parece demasiado testimonial y similar al que accedió el posterior director de la CAM, Roberto López, ante el fracasado SIP con Cajastur
En las Bolsas hay quien dice que Gisbert ha intuido por naturaleza lo que había que poner en las casillas mientras sus sucesores colocaban los números con un pretendido conocimiento del "pi" y raíces cuadradas sin mirar al conjunto de la feligresía, a la que se debían.
Gisbert, aunque nunca dejó de flirtear con el poder, era consciente de que su poderío estaba en la sociedad a la que servía y en la que servía, por eso no tiró la ballesta más allá de la tierra circundada. Ahora, es su reto y su travesía en un mundo donde los financieros no han demostrado nada más que el hundimiento de los caudales del hombre con una camisa de quita y pon y unas cuotas que han deslucido el honor de las entidades de socorro.
El presidente de la nueva entidad será Juan de la Cruz Cárdenas Rodríguez, actual vicepresidente y consejero delegado de Cajamar Caja Rural, y será copresidente de la misma Eduardo Ferrer Perales, actual presidente de Ruralcaja.
El director general de Cajamar Caja Rural, Manuel Yebra Sola, pasará a ser vicepresidente 1º ejecutivo, y el director general de Ruralcaja, Juan Antonio Gisbert García, será consejero delegado. Los vicepresidentes y el secretario del Grupo CRM se incorporan también al consejo rector de la nueva entidad, del que asimismo formará parte Luis Robledo Grau, anterior presidente de Caja Campo, entidad que este año también se ha fusionado con Cajamar Caja Rural.
En los ambientes financieros alicantinos se entiende que Gisbert, pese a mantener el cargo de director general, se queda con una responsabilidad más bien testimonial, ya que, por primera vez, el grupo cooperativo establece una presidencia ejecutiva y su puesto se parece al que accedió su sucesor en la CAM, Roberto López, en su alargamiento hacia Madrid, bajo el poder de Caja Asturias. Entonces, ya el presidente-consejero delegado le asignó el despacho sin funciones.
La historia puede repetirse
La historia vuelve a repetirse en cuanto al reparto de cargos de las cajas, bien sean de ahorros o rurales. La diferencia es que Gisbert ha sido un buen gestor frente a sus sucesores en cajas de la Comunitat Valenciana, aunque ahora el poder de seducción ante los consejos no vale frente a los resultados y los cuentos.
Sin embargo, Gisbert tiene bien aprendida la lección y es consciente de que es el único superviviente financiero de cajas tanto en épocas socialistas como del PP.
Es más que probable que Gisbert saque adelante las rurales y haga escudo del Mediterráneo que fracase ese grupo, sobre todo porque es constante en las posibilidades del mercado, conoce las debilidades de los podres públicos de la zona mediterránea y su meta será Francia, Alemania o los países de El Magreb. En este caso, no sólo le apoyan las quinielas sino ese pretendido sentido de que está cerca de lo que puede ocurrir en las zonas más cercanas, según describen los entendedores de bolsas y monedas.
Entendiendo que esta fusión cierra un ciclo y abre un tiempo nuevo en la historia de la entidad, el actual presidente de Cajamar, Antonio Pérez Lao, y el copresidente, Luis de la Maza Garrido, junto a otros consejeros cuyo mandato se cumplía el próximo mes de marzo, y que ya habían anunciado su propósito de no presentarse a la reelección, dejarán sus puestos para favorecer el relevo generacional en los órganos de gobierno de la nueva entidad.
El grupo de cajas rurales destaca que "la entidad resultante, con datos a octubre de 2011, fortalece su posición de liderazgo en el sector de cajas rurales españolas, con 63.559 millones de euros de volumen de negocio, activos por importe de más de 38.000 millones, un coeficiente de solvencia del 12,33%, 968.851 socios, 3,3 millones de clientes, 6.352 empleados y 1.465 oficinas".
Ambas entidades coinciden en la necesidad de dar un impulso al proceso de concentración del sector de cajas rurales, que contribuya a reforzar su solvencia y a mejorar su eficiencia y competitividad en el sistema financiero español. Asimismo, invitan a las demás cajas rurales españolas a sumarse a un nuevo grupo nacional unido y cohesionado, capaz de dar respuesta a los retos derivados de la situación económica actual, y que mantiene especialmente su compromiso con el sector agroalimentario y el mundo rural.
El proyecto de fusión acordado hoy dará lugar a una nueva entidad cuya denominación social será “Caja Rurales Unidas, Sociedad Cooperativa de Crédito”, y tendrá un consejo rector de 20 miembros, 14 a propuesta de Cajamar Caja Rural y 6 de Ruralcaja. La entidad tendrá su sede social en Almería y una subsede operativa e institucional en Valencia.
Nuevo Grupo Cooperativo
La entidad resultante de esta fusión será cabecera del los SIP Grupo Cooperativo Cajamar y Grupo Cooperativo Cajas Rurales del Mediterráneo, CRM, cuya unificación ya se ha planteado. Y como resultado de la misma surgirá el nuevo Grupo Cooperativo Cajas Rurales Unidas, que de entrada suma 22 entidades que representan el 44,6 % del negocio total del sector de las cajas rurales españolas, el 43 % de los activos totales, 1 de cada 3 oficinas y 1 de cada tres empleados.
En los últimos cuatro años, Cajamar Caja Rural se ha fusionado con Caja Rural del Duero, Caixa Rural Balears y Caja Campo además de promover la constitución del Grupo Cooperativo Cajamar, el primer sistema institucional de protección (SIP) autorizado y calificado por el Banco de España, al que también se han sumado Caja Rural de Casinos, Caixa Albalat, Caixapetrer, Caixa Turís y Caja Rural Castellón, y al que ha anunciado su próxima incorporación Caja Rural de Canarias.
Por su parte, Ruralcaja, fruto de la fusión de las cajas rurales de Alicante, Elche, Valencia, y Credicoop de Castellón, ha liderado la creación del Grupo CRM, en la que también han participado activamente otras catorce cajas rurales valencianas: Caixa Rural Torrent, Crèdit Valencia, Caixaltea, CR Burriana, Caixacallosa, Caixa Rural Nules, Caixalqueries, Caja Rural de Cheste, Caixa Rural D´Alginet, Caja Rural de Villar, Caixa Rural Vilavella, Caixa Rural Almenara, Caixa Rural Xilxes y Caixa Rural Vilafamés |