No saben y no contestan: Cada cual con sus razones, ni el Banco Sabadell, ni el Banco de España ni la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) creen que deben dar un paso al frente para que las cuotas participativas de la Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM) vuelvan a cotizar a corto plazo; Los títulos fueron suspendidos de negociación el pasado viernes, cuando una avalancha de órdenes de venta llevó el precio del valor en la preapertura hasta los 0,94 euros, lo que suponía una pérdida potencial del 30%; Pero el valor no llegó a abrir
¿Hasta cuándo? Es la pregunta que hacen los más de 50000 accionistas de la CAM que se encuentran en un callejón sin salida. Sólo saben que el nuevo propietario del negocio financiero del banco levantino –que no de las cuotas, que permanecen en la caja- ha dicho que los títulos “no tienen valor económico significativo”. Y su argumento no permite discusión alguna: las cuotas tenderán a valor cero porque los fondos propios del Banco CAM pasarán a ser cero por las pérdidas acumuladas.
Por su parte, Banco de España considera que ya no tiene nada que decir respecto al futuro de las cuotas. ¿Y la protección del accionista que ha mantenido sus posiciones en una entidad que a pesar de protagonizar el mayor rescate de la historia de España aún daba beneficios al cierre del primer trimestre? “No tenemos respuestas para eso”, aseguran desde la institución que preside Miguel Ángel Fernández Ordóñez.
Desde la acera del supervisor bursátil se limitan a recordar que se levantará la suspensión cuando los accionistas puedan tomar decisiones sobre su inversión con toda la información necesaria. Pero la cuestión es qué más datos pueden recibir los accionistas. Si el Banco de España ya no tiene nada que decir y Sabadell ya ha respondido con un hecho relevante a los requerimientos de información tras la suspensión de cotización, pocas salidas se vislumbran para los inversores más allá de los actos de fe.
“Si ya se sabe el nombre del comprador de la CAM y Sabadell ha dejado clara su posición sobre las cuotas, no se entiende por qué ahora no cotiza y sí lo hacía cuando no se conocía el resultado de la subasta y las cuotas subían sin que nadie supiera la razón”, explica un bróker nacional que prefiere no ser citado.
¿Qué queda? Sólo expectativas, y todas pasan porque Sabadell tome algún tipo de decisión que palie las pérdidas acumuladas por los accionistas, muchos de ellos grandes clientes de la CAM que compraron en julio de 2008 convencidos por la red de la entidad en una operación que se vendió como pionera y que supuso el primer salto de una caja de ahorros al parqué.
El problema son los plazos. Banco Sabadell prevé que el traspaso oficial del negocio financiero de la CAM será en el mes de marzo del año que viene. Sólo entonces se pronunciaría el banco que preside Josep Oliú sobre una hipotética solución al agujero que las cuotas participativas. En una entrevista concedida al diario alicantino la información, el primer ejecutivo de Sabadell, Jaime Guardiola, asegura que “está claro que por un lado están las cuotas y por otro están los clientes. Nosotros, en cuanto tengamos la propiedad del banco analizaremos las relaciones con los clientes y trataremos de que sean las mejores posibles”.
Sólo este año, las cuotas de la CAM acumulan una caída del 80,8% que han llevado la capitalización bursátil hasta los 67 millones de euros. No obstante, la vuelta a cotización de la entidad supondrá un desplome seguro, posiblemente muy superior al 30% que apuntaba el pasado viernes. |