El banco catalán cerrará una de cada tres oficinas de la caja alicantina.
M. VELOSO monchoveloso / MADRID
Día 08/12/2011 - 17.09h
Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM) fue la primera caja en lanzar a la aventura de la Bolsa. Lo hizo en 2008 a través de sus cuotas participativas, un instrumento similar a las acciones, con derechos económicos (participación en los beneficios) pero sin derechos políticos (asistencia y voto en las Juntas). Tras la adjudicación de la entidad a Sabadell por un euro y con ayudas de 5.249 millones de euros, esos títulos no valdrán nada. «No tendrán ningún valor económico, valdrán cero», ha estimado el presidente del banco catalán, José Oliu, quien ha detallado que esas cuotas no entraban dentro del acuerdo de su entidad con el Banco de España.
En cualquier caso, Oliu ha informado en rueda de prensa de que detalles como este quedarán en el aire hasta que Bruselas de su visto bueno a la operación, que se espera para marzo de 2012. Además, el presidente de Sabadell ha dejado entrever que el supervisor podría hacerse cargo al final de las asunto de las cuotas.
Esas cuotas participativas saltaron al parqué en su día a un precio de 4,77 euros. Según los últimos datos disponibles, a septiembre de 2010, el número de inversores en cuotas de la CAM era 54.000 personas, sobre todo pequeños ahorradores, informa Efe. Hoy, tras el anuncio de ayer del Banco de España, esos títulos llegaron a dispararse en el mercado en torno a un 25%. Luego han ido perdiendo ritmo y cotizan a media tarde a 1,27 euros.
Oliu ha explicado la pérdida de todo valor económico de las cuotas por un «efecto acordeón». Antes de que el Fondo de Garantía de Depósitos (FGD) inyecte esos 5.249 millones a Banco CAM, el capital de la entidad se reducirá a cero.
Cierre de 300 oficinas
Banco Sabadell destinará esa ayuda del fondo alimentado con las aportaciones anuales de bancos, cajas y cooperativas de crédito a terminar de sanear la CAM. El consejero delegado de la entidad, Jaime Guardiola, ha explicado además que Sabadell cerrará 300 oficinas de las 939 que integran la red de la caja alicantina.
Esto es, una de cada tres desaparecerán. La mayoría de los cierres se producirán sobre todo fuera de Alicante, Valencia, Murcia y el resto del Levante español, donde la caja tiene más cuota de mercado. Guardiola no descarta, sin embargo, que ese ajuste pueda afectar a alguna sucursal de Sabadell, que cuenta a día de hoy con nua red de 1.340 establecimientos.
Y aunque la entidad todavía no ha calculado a cuántos trabajadores puede afectar ese ajuste, si ha avanzado que las bajas serán incentivadas. Sobre la posibilidad de prejubilaciones, el director general de Sabadell, Miguel Montes, ha dicho que es «prematuro» pensar en ello y ha adelantado que ese ajuste se tratará de hacer de un modo «poco traumático».
«La CAM no tenía futuro»
En ese sentido, Oliu ha defendido que la oferta de Sabadell por la entidad alicantina era la que «mejor solución» aportaba para garantizar el empleo. «La CAM no tenía futuro», ha asegurado el presidente, quien ha augurado que la CAM, con unas pérdidas de 1.731 millones de euros hasta el pasado mes de septiembre, entrará en beneficio el próximo año.
Oliu ha celebrado la compra de la CAM defendiéndola como una operación «transcendente» tanto para el Sabadell como para el sistema bancario español. Aun así, no ha escondido que se trata de una operación «dura y que exigirá un gran esfuerzo» por la situación a la que ha llegado la caja alicantina.
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