Portada > Prensa

El Banco de España ha reducido a dos las opciones para el futuro de la CAM, que en teoría va a decidir este viernes: aceptar la oferta del Sabadell o dejar la puja desierta e incluir a la caja alicantina en el ´banco malo´ que pretende crear el nuevo Gobierno del PP. La tercera posibilidad, la venta de la entidad por trozos, ha perdido bastantes enteros, según confirman varias fuentes involucradas en el proceso.

"El troceo sólo tienen sentido en mercados alcistas, cuando puedes pedir a los compradores una prima por lo bueno y sólo un descuento por lo malo. Ahora mismo, lo bueno se vendería con descuento y lo malo tendría un valor negativo porque nadie lo quiere, así que no tiene sentido venderla por trozos", explica una de estas fuentes.

Así pues, quedan las otras dos opciones, sin descartar posibles sorpresas de última hora como que el Banco de España consiga convencer a uno de los tres grandes -Santander, BBVA o La Caixa, ninguno de los cuales ha presentado oferta- a algún gigante extranjero para que se quede con la entidad en vez del Sabadell.

El banco que preside Josep Oliu nunca ha sido la opción favorita del gobernador Fernández Ordóñez porque su reducido tamaño (95.700 millones de activo) puede hacer muy difícil la digestión de una entidad de 71.300 millones. E incluso puede llevárselo por delante.

A favor de la subasta desierta...

Más allá del tamaño, hay otro elemento muy importante en contra de la ´opción catalana´: que su coste seguramente sería mayor que el del banco malo. Dado que Sabadell contaría con un esquema de protección de activos muy generoso (hasta 16.800 millones a cuenta del Estado), tiene un incentivo muy fuerte para vender rápidamente los activos tóxicos de la CAM -básicamente suelo y ladrillos- a cualquier precio. En cambio, un banco malo puede aguantar esos activos durante años y venderlos en el futuro por un precio mejor.

En realidad, es peor para el Estado la solución del aplazamiento por la pérdida de valor del dinero en el tiempo, pero dada la precaria situación de las arcas públicas, prefiere diferir ese gasto y periodificarlo, en vez de realizarlo de golpe en un momento crítico como el actual. También hay quien duda de la viabilidad de la operación por la liquidez (la CAM necesita un mínimo de 16.500 millones para hacer frente a sus vencimientos), ya que el FROB pretende cubrirla con emisiones con aval del Estado. Algo que se antoja complicado con el bono del Tesoro español a 10 años en las cercanías del 7%.

... Y a favor del Sabadell

A favor, el Sabadell cuenta con una oferta que, según algunas de las fuentes consultadas, es seria y viable, en la que el banco se ha cubierto de todos los posibles riesgos de la integración de la CAM. Asimismo, tiene el mejor track record de integraciones de bancos en España.

Finalmente, cuenta con un elemento externo que puede pesar mucho en la decisión de MAFO: el coste de dejar la subasta desierta. "Ahora mismo, España no se puede permitir dar la imagen de que nadie quiere una de las entidades nacionalizadas, incrementaría todavía más la desconfianza sobre lo que esconden los balances del sector", explica una fuente cercana al Partido Popular. "Si el Sabadell no se ha pasado siete pueblos con su oferta, lo lógico es que se lo lleve", añade.

Por otro lado, este debate cuestiona la oportunidad de la subasta, tan sólo cuatro días después de las elecciones generales y con un cambio de Gobierno que vaticinaban todas las encuestas. "Habría sido mucho más lógico esperar a conocer los planes del nuevo Ejecutivo sobre el sector financiero e integrar a la CAM dentro, en vez de subastarla antes. ¿tiene sentido subastarla si se va a hacer un banco malo?", critica otra de las fuentes.

Volver a la sección