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Todos los indicadores económicos evidencian la existencia de una crisis de gran envergadura. Pero la recesión no nos afecta a todos por igual; analizando datos hemos observado que en Caja Mediterráneo la crisis es sólo para los trabajadores, no para la alta dirección ni para los órganos de gobierno.
Por poner varios ejemplos, los salarios de los empleados no han subido nada en 2009 (a la espera de publicarse el Convenio en el BOE) y los salarios de directores, subdirectores, apoderados, gestores y analistas un exiguo 1.50% (0.50% por debajo de la inflación prevista). En medio de la recesión económica que nos encontramos, contrasta que las dietas de los consejeros hayan crecido un 825% en el periodo 2004-2008.
Mientras, los trabajadores siguen pagando sus préstamos a un tipo de interés que dobla la referencia del mercado actual y que supera el tipo que están pagando algunos clientes.
Atención aparte merece el reciente viaje que el Consejo de Administración, la Comisión de Control y altos ejecutivos de la CAM han hecho a Roma para presentar el Año Jubilar de Caravaca. Más que una presentación, ha sido una peregrinación en toda regla con un numeroso séquito. ¿Era necesario este dispendio para hacerse una foto con el Papa?
Creemos que la manera de actuar de la Dirección de la Caja no es lo responsable y rigurosa que debería ser en un momento tan delicado para todos. Con cerca de cuatro millones de parados en nuestro país, ¿Qué imagen de derroche está ofreciendo esta empresa a la sociedad y a sus clientes? Creemos que la Caja debería reflexionar sobre ello. |
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