También Liberbank, la entidad liderada por Cajastur, podría optar a comprar parte de sus oficinas
MJGIL Políticos y directivos murcianos de Caja Mediterráneo se están planteando el rescate de CAM, intervenida desde ayer por el Banco de España, que ha puesto a dos administradores y a un auditor al frente de la entidad. Pretenden que en la operación intervenga BMN, el banco liderado por Cajamurcia. También podría optar a hacerse con una parte de la red de CAM la entidad creada por las antiguas socias de Cam en Banco Base, Cajastur, Caja Extremadura y Caja Cantabria.
La intervención del Banco de España permitirá a la caja originaria de Murcia y Alicante recibir una inyección de 2.800 millones del FROB, además de un crédito de 3.000 millones. Una vez saneada, será subastada.
De momento, el consejero de Economía y Hacienda, Salvador Marín, anunció ayer que, en la tarde del viernes, ya se puso en contacto con altos cargos del Banco de España para informarse de primera mano sobre las consecuencias de la intervención de CAM y el proceso de recapitalización. Marín también solicitará mañana una reunión con los administradores nombrados por el emisor para gestionar la caja, con el fin de «conocer de primera mano los aspectos en los que puede colaborar el Ejecutivo regional y prestar el máximo apoyo de la Comunidad en este proceso». «El objetivo del Gobierno murciano con estas dos reuniones es facilitar todo el trabajo para que CAM siga contribuyendo como ha hecho durante más de cien años al desarrollo de la economía de las provincias en las que está implantada, entre ellas, la Región de Murcia», explicó Marín. También quiere conocer «sus efectos sobre el patrimonio y la obra social, construida a lo largo de tantos años con la aportación de la actividad de la Región». En estas gestiones, el consejero murciano estará acompañado por su homólogo valenciano, Enrique Verdeguer, lo que parece indicar un acercamiento entre Valencia y Murcia que no se dio cuando se negociaba la fusión entre CAM y Cajamurcia.
Antes de entrar en la alianza promovida por Cajastur, la cúpula de Caja Mediterráneo llegó a tener un acuerdo casi cerrado con Cajamurcia, truncado en el último momento por la negativa de los dirigentes alicantinos a aceptar que la presidencia de la nueva entidad resultante estuviera presidida seis años por el máximo responsable de la caja murciana, Carlos Egea.
A partir de entonces, los directivos de CAM han ido llamando de puerta en puerta, para acabar quedándose solos y abocados a la intervención desde que sus socias en Banco Base rompieron el SIP, ante la negativa de Cajastur a dar por buenos los balances de CAM.
BMN, que superó los test bancarios del día 15 con buena nota, podría optar a la compra cuando CAM salga a subasta.
También Liberbank, el banco formado por Cajastur, Caja Extremadura y Caja Cantabria, podría estar interesado en parte de la red de oficinas de CAM, si ésta fuese vendida por lotes. La posibilidad de que la red de oficinas de Caja Mediterráneo sea fragmentada para ponerla en el mercado no está descartada, tal y como se ha apuntado desde la patronal murciana. En este momento, CAM cuenta con 948 sucursales, tras el cierre de oficinas suprimidas en los últimos meses. |