La agencia mantiene la calificación de la entidad, lo que supone un espaldarazo para su próxima salida a Bolsa
La agencia de calificación Fitch ha retirado la amenaza de rebajar la deuda a largo plazo de Caja Madrid, Bancaja, Caixa Laietana y la sociedad cabecera que las une, Banco Financiero y de Ahorro (BFA) tras la reorganización de los activos del grupo.
Fitch ha mantenido así la calificación de la deuda a largo plazo en A-, que es la séptima mejor nota en la escala de Fitch y que implica una buena calidad de los productos, pero con una sensibilidad moderada al entorno económico, según recoge Efe.
La decisión de Fitch se produce en un momento especialmente delicado para Bankia, que prepara su inminente salida a Bolsa (previsiblemente a comienzos de julio). La notificación de la agencia supone un espaldarazo para la entidad que preside Rodrigo Rato en su búsqueda de nuevos socios. De hecho tras las elecciones la entidad iniciará un road show por distintos países en busca de inversores.
La agencia explica que retira la perspectiva negativa de la deuda a largo plazo por la reorganización de activos de la sociedad que une a Caja Madrid, Bancaja y otras cinco cajas. Es decir, la creación de un banco malo para derivar los activos menos rentables y con mayores dificultades ha contribuido a consolidar la calificación de Bankia.
El grupo ha decidido que BFA, el banco menos bueno, se quedará con 22.839 millones en distintos instrumentos financieros, entre ellos 8.528 millones en emisiones de las siete cajas con aval del Estado. Pero también 5.730 millones en emisiones subordinadas, 4.416 millones en participaciones preferentes suscritas por clientes y 4.465 millones del préstamo del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB).
Sin embargo, la deuda subordinada y las participaciones preferentes emitidas por Caja Madrid, Bancaja y Caixa Laietana permanecen en perspectivas negativa, ya que esta deuda se mantendrá en BFA.
Fitch añade que decidirá si retira la perspectiva negativa o rebaja la calificación de la deuda de BFA, una vez que la separación de activos se haya completado, aunque no hace mención a cómo podría afectar que ciertas participaciones industriales se incluyan o no en el grupo.
Aunque todavía no se ha anunciado oficialmente la fecha de salida a Bolsa todo apunta a que la operación se consumará en la primera quincena de julio. El objetivo del grupo es captar unos 3.000 millones en los mercados, lo que supone cerca del 20% de la entidad que aún no ha sido valorada.
Se trata de una cantidad notablemente superior a los 1.795 millones marcados por el Banco de España para alcanzar el 8% de capital principal según las nuevas exigencias marcadas por el órgano regulador.
millones de euros es la cantidad que probablemente buscará en los mercados Bankia, por encima de lo exigido por el Banco de España. Todo indica que la salida a Bolsa se realizará en la primera quincena de julio.
millones es la exposición de Bankia al mercado inmobiliario. En la segregación de activos, Bankia mantendrá 7.402 millones en pisos adjudicados y el banco malo (BFA) se queda con el suelo. |