La nueva entidad tendrá un capital de 20 millones
El consejo de administración de Caja Mediterráneo (CAM) bautizó ayer por la tarde noche al banco que crea en solitario: Banco CAM; El consejo ratificó el acuerdo tomado esta semana con Cajastur, Caja Cantabria y Caja Extremadura para disolver el Banco Base, nacido de la fusión pactada a finales de mayo de 2010, suscrito en julio de ese año y rota el pasado marzo. La CAM se ha quedado con el Banco Base, pero ayer acordó la nueva denominación y que la sede de la nueva entidad, que ahora tiene un único socio, esté en Alicante.
El capital del nuevo banco será de 20 millones de euros, el mismo que tenía el Banco Base. En su momento, la CAM aportó ocho millones al proyecto pactado a cuatro bandas, al igual que hizo Cajastur. Los cuatro millones restantes procedieron de los dos socios minoritarios de la fusión. En total, 12 millones de los ya exsocios que volverán a sus respectivos propietarios y que la CAM repondrá ya en su banco para completar los citados 20 millones.
La CAM, por otro lado, formalizó ayer ante el Banco de España su plan de recapitalización, una voluntad que el supervisor ya conoce y que se aprobó en el consejo de administración el pasado 1 de abril. El plan de recapitalización de la caja alicantina supone la petición al Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) de 2.800 millones, "cantidad suficiente para cumplir los requisitos de capital principal" del 10% que exige actualmente el Banco de España y a las pruebas de estrés a las que habrán de someterse las entidades financieras españolas, recordó la caja en una nota.
La petición de ayudas al FROB aboca a la CAM a ser nacionalizada, al menos hasta que encuentre un nuevo socio. La directora general de la caja de ahorros alicantina, María Dolores Amorós, de hecho, defendió esta semana en una circular interna que la inyección de capital público "o nacionalización", "supone una garantía adicional para nuestros clientes".
El próximo jueves, 14 de abril, el Banco de España se pronunciará sobre los planes de recapitalización presentados por todas las entidades financieras, incluida la CAM.
Por otro lado, el presidente del Santander, Emilio Botín, quiere un plan de garantías contra futuras pérdidas para hacerse cargo de la CAM, según informó Europa Press. La entidad no es proclive a hacer una oferta de compra por la caja sin un sistema que minimice riesgos, como podría ser un Esquema de Protección de Activos (EPA) o un banco malo que englobe los activos inmobiliarios y problemáticos de la caja alicantina y no se incluya en la negociación. |