Los bancos cotizados suben un 3,2% los créditos en vigilancia especial, hasta 177.506 millones
La gran banca refuerza los saneamientos coincidiendo con un momento en el que la morosidad continúa a la baja. Los seis bancos cotizados españoles (Santander, BBVA, CaixaBank, Sabadell, Bankinter y Unicaja) aumentaron un 18,39% las provisiones y saneamientos por deterioros de activos durante el primer semestre del año destinando a tales fines un total de 12.908,40 millones de euros frente a los 10.903,30 millones contabilizados un año antes.
Son estimaciones extraídas de un estudio de la consultora Accuracy donde recoge que el mayor refuerzo lo acometió BBVA, con un aumento del 35,63% y un esfuerzo de 2.877,60 millones, que tiene por origen principal España y América del Sur, aún cuando la morosidad del grupo bajó en el año desde el 3,4 al 3,3%. Este ratio mejora, de hecho, en los seis bancos cotizados hasta umbrales que oscilan entre el 3,3% del grupo vasco y el 2,2% de Bankinter, pero la mayoría eleva sus saneamientos.
Lo reducen Unicaja y Sabadell
Tan solo Sabadell reduce su factura, en un 16,86%, con 389,5 millones de dotaciones y saneamientos; y Unicaja la baja un 11,69%, hasta los 122,1 millones. En contraste, Santander, al igual que BBVA, la eleva un 16,20%, con 8.629 millones provisionados, y CaixaBank destina 680,2 millones de euros o un 22,32% más.
La calidad crediticia de las entidades continúa siendo sólida gracias al buen desempeño económico en España y en otras geografías, con tasas de morosidad controladas y que apenas repuntan ligeramente en algunos mercados por la propia expansión de la actividad crediticia.
Sin embargo, han extremado la prudencia ante eventuales deterioros futuros de la calidad crediticia. Una manera de hacerlo es anticipando saneamientos por una mayor contabilización como activos en vigilancia especial de posiciones crediticias sanas, pero donde temen eventuales impagos futuros por factores como el sector al que están ligadas o el titular de las operaciones.
Las reglas de supervisión establecen tres categorías para la contabilización de la financiación: la financiación sana o en Stage 1; los citados créditos en vigilancia especial (Stage 2) y el préstamo dudoso o que acumula un mínimo de 90 días con impagos (Stage 3).
La gran banca en su conjunto ha incrementado en 4.013 millones la exposición crediticia dañada o en vigilancia en el segundo trimestre estanco y la elevan a 247.253 millones de euros, aún mejorando la cartera con impagos.
El saldo de créditos morosos se reduce en 1.489 millones en los tres meses, hasta 69.747 millones, y el saldo total aumenta porque ha catalogado otros 5.501 millones como financiación en vigilancia especial o Stage 2, hasta sumar 177.506 millones en este cajón.
Créditos en vigilancia especial
A diferencia del refuerzo en saneamientos, la evolución en este caso se explica casi íntegramente por Santander, que ha aumentado en 11.000 millones o en un 11% los créditos en vigilancia especial; y porque Sabadell los eleva en 306 millones (+2,6%) mientras el resto de bancos reducen dicha partida y el conjunto de las seis entidades disminuye su posición en financiación morosa.
La reducción de esta última exposición se ha visto favorecida en los últimos meses también por ventas de carteras con impagos en prácticamente todas las entidades, un tipo de transacciones que realizan de manera recurrente para mejorar el perfil de riesgo y fortalecer balances. |